Aleta nos trae el primer volumen (de cuatro) de La Espada, obra de los hermanos Luna publicada originalmente en EEUU entre 2007 y 2010 bajo el sello Image; justo después de ilustrar el «renacimiento» de Spiderwoman llevado a cabo por Brian Michael Bendis.

La Espada es muy fiel a los esquemas establecidos por Joshua y Jonathan Luna en trabajos anteriores, creando una historia protagonizada por una chica joven y fuerte. Y es en su personaje principal, Dana Brighton, donde radica la fuerza y la importancia de esta obra. Dana tiene una vida apacible con su familia, sus clases en la facultad de bellas artes, y su silla de ruedas. Si ya es difícil encontrar historias atractivas protagonizadas por mujeres, que esta arranque su viaje en una situación tan desfavorable convierte su planteamiento en una apuesta muy atrevida que juega con los roles y arquetipos más generalizados.

Lo personajes, buenos y malos, son muy accesibles y humanos, están los suficientemente trabajados para despertar nuestro interés y empatía, sumergiéndonos de lleno en la trama. Una trama que sabe construir toda su mitología con rapidez, anclando sus bases en la Antigua Grecia. Y aunque no resulte del todo original (es fácil encontrar semejanzas con, por ejemplo, films como Los Inmortales), La Espada es terriblemente entretenida. Una historia de venganza con un arranque cotidiano que se lanza con fuerza al vacío de lo fantástico, pero alejándose de los cánones que marca la narrativa y el cine juvenil actual. La Espada no hace concesiones de ningún tipo, tanto a nivel argumental como en sus ilustraciones, donde la sangre y los miembros cercenados son una constante cada vez que de desata la violencia.

El aspecto que quizás puede despertar más dudas en esta obra que será llevada al cine por David Hayter (en funciones de guionista, como en Watchmen [Zack Snyder, 2009] o X-Men [Brian Singer, 2000]) es el gráfico. El particularísimo estilo de Jonathan Luna es muy funcional, trazos sencillos y mucho retoque digital, pero que para muchos puede rozar el amateurismo. Habituados como estamos al estilo que impera en Marvel y DC, trabajos más personales no resultan tan «comerciales».

La Espada es una de las lecturas más refrescantes que podemos encontrar en las estanterías, una serie plagada aventuras, con un rico universo y una carismática protagonista. La alternativa perfecta para el cómic más industrial.