Clásico donde los haya, Xenozoic vuelve a estar de actualidad gracias a la fantástica edición integral de Aleta Ediciones.

Clásico donde los haya (a España llegó en los 80 de la mano de la revista Zona 84), Xenozoic vuelve a estar de actualidad gracias a la fantástica edición integral que han tenido a bien publicar nuestros amigos de Aleta Ediciones. 39.95€ por llevarse semejante ejemplar a casa son pocos.

Ambientada en el s. XXVI, en una futura Era Xenozoica, nos encontramos ante un mundo que se recupera de un cataclismo ecológico en el que los pocos seres humanos que quedan «luchan por sobrevivir a una pesadilla prehistórica». Los dinosaurios vuelven a ser los señores del globo y nuestros protagonistas deben lidiar con la compañía y con ellos mismos. Desde el mismo tono, Xenozoic se muestra plagada de referencias clásicas como Robert E. Howard o Lovecraft (aquí es inevitable pensar en, por ejemplo, el intrigante ¡Xenozoico! [páginas 59-70]), por lo que cualquier amante de este tipo de historias va a disfrutar como un niño con este libro. Mark Schultz ofrece una historia épica de aventura, romance y suspense constantes.

Sin abandonar nunca el carácter pulp y aventurero de las historias, el autor sí va profundizando en temáticas como la corrupción del poder para acabar revelando su Xenozoic como un alegato a favor de la naturaleza y el respeto que le debemos a esta por nuestra propia supervivencia. Y para narrarlo todo el autor cuenta con dos protagonistas de excepeción Jack Terenc y Hannah Dundee. El primero está cortado por el patrón de héroe altivo pero honorable y embaucador. Ejemplos en otros medios como el cine o los videojuegos no faltan. Con sus evidentes diferencias Indiana Jones o Nathan Drake (de la saga Uncharted) podrían ser dos ejemplos válidos para imaginarnos a Terenc. En cuanto a la segunda, aún cuando visualmente el personaje presume todo lo que puede y más de su sensual y atractiva figura, es un fantástico contrapunto para Terenc, además de mostrarse como una mujer de fuerte carácter, tan activa en la acción como el primero, muy en la línea de heroínas de la época como Ripley, Sarah Connor o la comiquera Red Sonja. Dos carismáticos guías de viaje para sorprendernos con el maravilloso mundo de Xenozoic.

Y si a nivel de historia, el libro de Schultz resulta tan atractivo, no lo es menos su trabajo a los lápices. En este sentido resulta muy interesante observar como va evolucionando el trabajo del artista capítulo a capítulo (le dedicaba mucho tiempo a cada uno, de tal forma que entre 1987 y 1996 solo vieron la luz los 14 números recopilados en este tomo), como va afinando con el trazo y los guiones, ganando en expresividad y profundidad en sus viñetas. La minuciosidad en los detalles es tal que cada viñeta se convierte en una pequeña ilustración. Pero lejos de perderse en ellos, Schultz demuestra ser un autor completo, dibujando en favor de la historia, estudiando las composiciones de las páginas para que la narración resulte lo más fluida posible y, en bastantes ocasiones, hacer innecesarios los siempre engorrosos cuadros de textos explicativos.

La edición que nos presenta Aleta es de un formato amplio, más ancho que la medida estándar del cómic-book americano al que estamos habituado (veáse las grapas / tomos de Marvel o DC) y cuenta con una muy buena reproducción del material. El libro incluye una introducción de Craig Elliot centrada, sobre todo, en el apartado visual del libro y un breve artículo de Luis Vigil en el que habla de las adaptaciones de este universo en Cadillacs and Dinosaurs (tanto en serie animada como en un videojuego de máquinas recreativas). Y si hubiera que poner algún pero este sería la falta de alguna sección adicional dedicada a reproducir pin-ups o bocetos para disfrutar, más si cabe, del arte de Mark Schultz.