Esto es la Guerra - This Means War

Esto es la Guerra: Más de lo mismo y peor

 

Tuck y FDR son dos espías amigos de la infancia. Ambos conocen a Lauren y entonces se desata la supuesta guerra de insultos blanditos y coñitas entre amigos para decidir quién se queda con ella.

 

Si en algún género hay que tener en cuenta al reparto a la hora de decidirse por una película ese es la comedia romántica. Si en el filme se encuentra una «reina» de Hollywood, tendremos asegurados el 90% de los planos con su faz.

 

 

Tom Hardy, Reese Whiterspoon y Chris Pine en Esto es la Guerra

 

 

En éste caso, por suerte, el trío protagonista conformado por el joven Capitán Kirk, Chris Pine; el nuevo archienemigo de Batman, Tom Hardy; y la mejor June Carter habida en el cine, Reese Whiterspoon; es, a priori, bastante más apetecible que la media.

 

Pero eso no quiere decir que no sean marionetas que repiten una y otra vez las mismas frases de siempre con bromas absurdas en los momentos menos necesarios –la mayoría de ellas por parte del personaje de Whiterspoon–. Es inevitable preguntarse qué pintan tres guionistas acreditados en la película.

 

El tirititero que los maneja es ese director que se ha dado a conocer con las tres primeras letras de su apellido McG. Lleva su sello inconfundible –lo que no necesariamente significa que se le pueda llamar autor–: bromas tontas, escenas de acción cutres en las que es imposible saber lo que está pasando y el exaltamiento de la superficialidad por bandera. Huele a Chuck (2007) –la serie de culto producida por McG– por todas partes.

 

 

Tom Hardy en Esto es la Guerra

 

 

Con su versión de Los ángeles de Charlie (2000) llamó la atención, gracias en gran parte a esta mezcla explosiva de humor y acción al uso de la técnica bullet time popularizada por la película de los hermanos Wachowski de 1999, Matrix. Pero en Esto es la guerra ni siquiera se ha preocupado de innovar lo más mínimo. Si pretendía hacer una comedia al uso, se ha dejado la comicidad en casa; si lo que quería era dirigir una película de acción, debería haberse fijado en maestros del género como John Woo.

 

Da la sensación de que el director de Michigan tiene el deseo de convertirse en el nuevo Michael Bay, pero sin tener muy claro hacia qué campo dirigir su carrera. El director de «cosas» como Transformers (2007) tiene cristalino que le importa menos que nada la narración, cuantas más explosiones y más espectacular sea todo, mejor. En el caso de McG, ansía tener el respeto de la crítica además del favor del público y por eso vende historias con algo más de peso.

 

Sin embargo, los estereotipos están por todas partes en su filmografía. Concretamente en este filme todos los personajes lo son. Se sabe perfectamente lo que van a decir y hacer antes de que lo veamos en pantalla. Empezando por la mujer triunfadora en el trabajo que no consigue encontrar el amor (Whiterspoon), siguiendo por el espía que no quiere encontrar el amor pero éste le encuentra a él (Pine), el espía que tenía el amor pero desapareció (Hardy), el comic relief con la forma de mujer casada años ha y consejera de la protagonista, y el mejor de todos: un malo malísimo con cuatro escasas escenas, menos líneas y un final ridículo (interpretado por Til Schweiger, director y actor alemán, que parece ser ha caído rendido a los cantos de sirena de Hollywood).

 

El resultado de todo es un producto fallido que acaba aburriendo en apenas hora y media pese a contar con buenos ingredientes.

 

 

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