Kingsman: Servicio Secreto

Kingsman. Servicio Secreto: Millar y su gran aliado

Cuatro colaboraciones lleva Mark Millar con el mundo del celuloide (hablo de largometrajes para el gran público). Se estrenó proporcionando la historia en la que se basaría Wanted para que Timur Bekmambetov (sí, el mismo que dirigió la bizarra Abraham Lincoln: Cazador de Vampiros) pudiera tener su propio blockbuster, del que se espera una segunda parte en un futuro no demasiado alejado. Wanted tenía algunos puntos brillantes repartidos en un mar de oscuridad y costaba admitir que Millar estaba detrás del esperpento en que a veces se convertía el filme.

Pero entonces llegó Matthew Vaughn para adaptar a la gran pantalla el cómic con el que Millar se daría a conocer fuera de los círculos formados por los aficionados al cómic y los fans de La Casa de las Ideas. Kick-Ass fue un éxitazo que catapultó carreras (entre ellas la de Chloë Grace Moretz) y supuso la aparición de una segunda y una tercera (que llegará a España en breves) partes y un spin-off de la historia en viñetas. Vaughn comprendió como nadie el estilo característico del guionista y la importancia del lenguaje hablado y gesticulado en sus cómics, lo adaptó haciéndolo más cinematográfico y lo convirtió en un producto listo para que Hollywood lo pudiera adorar.

 

Kingsman: Servicio Secreto

Colin Firth y Taron Egerton en Kingsman: Servicio Secreto

 

La segunda parte de Kick-Ass se retrasaría en pantalla más de lo necesario y terminaría por no contar con la presencia del director, que sería sustituido por un “novato” Jeff Wadlow que hizo lo que pudo, pero que no logró catapultar al filme a las alturas de su predecesor ni de lejos.

Ahora llega al cine la cuarta adaptación de un cómic del escocés y la gente de Fox parece haber aprendido la lección, volviendo a contar con el director de la fabulosa X-Men: Primera Generación y con actores tan carismáticos como Mark Strong (quien ya tuvo un papel importante en Kick-Ass) o el omnipresente Samuel L. Jackson. El resultado son dos horas de acción y cachondeo con el sello de Mark Millar brillando por doquier y con la simple pretensión de que el público disfrute desde su butaca tanto como parecen disfrutar los protagonistas de esta cinta.

 

Kingsman: Servicio Secreto

Taron Egerton, Colin Firth y Samuel L. Jackson en Kingsman

 

Vaughn, apoyado por su guionista de confianza Jane Goldman, ha introducido en la historia original los cambios mínimos y necesarios para hacer de Kingsman un producto digno de las pantallas de cine. Vale, en el cómic la relación entre Harry Hart (Colin Firth) y Eggsy (Taron Egerton) es mucho más directa, el personaje de Valentine es mucho más ‘directo’ en cuanto al personaje público al que hace referencia y el papel de los reclutas que tratan de entrar en la agencia es mucho más importante. Pero el director ha sabido utilizar estos cambios en su propio beneficio al introducir en la dupla protagonista una dosis de remordimiento que justifique la apuesta del agente Galahad por su nuevo pupilo y que, ojo con esto, coloque a un personaje femenino sin interés romántico-sexual por parte del protagonista como una figura de acción necesaria e imprescindible (aunque esto ya lo vimos en Wanted y Kick-Ass, ¿no?)

Si los cambios que ha introducido el director y guionista buscan un mayor impacto cinematográfico, los guiños al cómic y a la actualidad no podían ser más acertados. La presencia de Mark Hamill al principio del filme, con un papel algo distinto al que Millar le ofrece en sus páginas, es una genialidad digna de aplauso para lograr la sonrisa de los seguidores del famoso actor de Star Wars sin perder a quienes no conocieron la saga o se puedan mostrar incapaces de identificar al actor 31 años después de la última película jedi.

 

Kingsman: Servicio Secreto

Sofia Boutella y Samuel L. Jackson en Kingsman: Servicio Secreto

 

Para finalizar hay que destacar el papel de Samuel L. Jackson en Kingsman. Al actor cuesta cada vez más cogerle el tranquillo por su omnipresencia y por la similitud de los papeles que interpreta. Vaughn acepta contar con él para su película, pero le otorga un papel tan alejado de los que suele interpretar que resulta imposible trazar paralelismos. Valentine es un personaje al que da gusto odiar: a medio camino entre el genio y el paleto, el actor encarna a una nueva generación de tecno-ricos con una única idea que los ha catapultado hacia la cumbre de los más adinerados, pero sin una gran base educacional detrás. Gente sin una gran capacidad para relacionarse con los demás y con más poder del que debería nadie ostentar nunca que se termina autoimponiendo como una especie de deidad de los tiempos modernos.

Kingsman: Servicio Secreto llega en un momento en el que resulta complicado prever qué tal funcionará en taquilla. Una cosa está clara, 20th Century Fox y Matthew Vaughn han hecho los deberes y el filme cumple sus promesas con creces. Yo la he visto y repetiría.

Acerca de RJ Prous

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En la soledad de mi beca Séneca en Zaragoza aprendí a amar el cine mierder. Volví a Madrid para deambular por millones de salas y pases de películas para finalmente acabar trabajando con aviones. Amante del cine y de sus butacas, también leo muchos cómics y, a veces, hasta sé de lo que hablo.

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Un comentario en “Kingsman. Servicio Secreto: Millar y su gran aliado

  1. Buenos días!
    Me ha gustado mucho tu crítica de la película, debo decir que a mi también me ha gustado mucho, sobre todo el momento de perro vago, me he sentido identificada, ya que yo tengo la misma raza de perro, y es igual, no la mueves ni con grúa.
    Debo decir, que yo desconocía que esta historia estaba basada en un comic de verdad, por lo que yo que soy una apasionada de los comics no dudaré en pasarme por mi tienda de comics en bilbao y hacerme con la historia.
    Un saludo

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