Hace poco más de un año, hablábamos de Hitchcock / Truffaut, un documental en el que muchos directores contemporáneos hablaban de la entrevista que le hizo el realizador francés al maestro del suspense y la influencia en su carrera. Ahora se estrena en España (tras su paso por Cannes y San Sebastián) Las películas de mi vida, el “prólogo” a un enorme proyecto de Bertrand Thavernier en el que a través de una serie de televisión explorará la historia del cine de su país.

Este extenso prólogo (supera las tres horas de metraje) se centra en el cine francés desde los años 30 a los 60, justo antes de explotar la Nouvelle Vague. Narrado por el propio Tavernier, el montaje combina sus testimonios con cortes y clips de las películas que comenta y, en muchas ocasiones, vemos estos fragmentos que el mismo analiza al mismo tiempo. Es un documental muy introspectivo ya que casi todas las películas que comenta, están asociadas a algún momento concreto de su vida y llega a contextualizar el momento en el que las vio. Así habla con especial cariño del cine de Becker o Renoir porque son las películas que vio de niño, cuestiona un poco la calidad de ciertos títulos del polar pero siempre con buena intención y mucho cariño.

El único problema que podemos achacarle al documental es que, al analizar ciertas secuencias, destroza el final de un par de películas, por todo lo demás (y a pesar de su duración) Las películas de mi vida funciona de manera sorprendente ya que no es fácil saber mantener el ritmo durante 190 minutos (menos aún con un documental), pero las licencias para poder introducir imágenes de tantas películas hacen que el espectador se interese por lo que ve, que añada una infinidad de títulos a su lista de pendientes y que se enriquezca de la sabiduría de Tavernier.

En definitiva, Las películas de mi vida es otra carta de amor al cine en la que el realizador Tavernier realiza una extensa introspección para hablarnos de lo que ha dado sentido a su existencia, las películas, el documental (y la posterior serie) van a convertirse en un documento fundamental para los historiadores del cine galo, sólo esperemos que acompañe este documento audiovisual con algún tipo de publicación que permita seguir la película con facilidad.