Reencontrar el amor

Título Original: Une rencontre (Pressentiment)

Director: Lisa Azuelos

Guión: Lisa Azuelos

Reparto: François Cluzet, Sophie Marceau

Francia / 2014 / 80′

Productora: Pathé / Bethsabée Mucho

«Se aman y no pueden estar juntos», así una quinceañera sufre mientras ve Romeo y Julieta, la de DiCaprio, no podría ser otra. La joven que dictamina tal injusticia sobre la película de Baz Luhrmann es la hija de Pierre (François Cluzet), casado desde hace quince años y con dos niños, que acaba de conocer a Elsa (Sophie Marceau). Qué fácil es ver…

«Se aman y no pueden estar juntos», así una quinceañera sufre mientras ve Romeo + Julieta, la de DiCaprio, no podría ser otra. La joven que dictamina tal injusticia sobre la película de Baz Luhrmann es la hija de Pierre (François Cluzet), casado desde hace quince años y con dos niños, que acaba de conocer a Elsa (Sophie Marceau). Qué fácil es ver el amor puro en la adolescencia. A medida que nos hacemos mayores, añadimos aditivos de todo tipo: celos, hijos, alegría, frustraciones, lloros, pasión, reproches, monotonía,… Con lo que en los cuarenta uno tiene esa visión un tanto trastocada, más por los conflictos y acontecimientos acaecidos que por el paso de los años. Pero que nadie se confunda: esto no es un melodrama, sino una comedia con personalidad.

Lisa Azuelos profundiza en un idilio adulto y con una historia más consistente que las dos anteriores versiones de LOL, la francesa (con Sophie Marceau también) y la yanqui (esa con Miley y Demi). Vuelve a ahondar en los problemas sentimentales de gente acomodada. Pero su nueva propuesta es una comedia romántica hecha con gusto, sin recaer en clichés, y tocando temas políticamente incorrectos, que siempre son los más interesantes. Ahora Azuelos –perdón, el destino– se empeña en unir a Pierre y Elsa, a los que les impone una serie de pruebas. Eso les hace replantearse e imaginarse su vida si optaran por la nueva opción.

Sin duda no es una circunstancia fácil. Porque como bien reza el subtítulo, ella dice que los casados son tabú, y para él su familia es lo primero. Pero las atracciones llegan, los encuentros fortuitos aparecen, y por ello dejan volar su imaginación. Y es ese el medio de transporte que escoge la directora para narrarnos esta (no)historia de amor. Eso es gracias a un montaje (casi nunca destacable en estas historias) sugerente a la par que elegante, con clase, como cualquier producto de denominación de origen galo. Curioso es que viviendo en la ciudad del amor tengan que irse a Londres a disfrutar de su idilio…

Y todo acompañado de una banda sonora compuesta a base de éxitos de años pasados: Happy together, Que será, será, el Feel de Robbie Williams, Kissing you de Romeo y Julieta, etc. Demasiado descriptivas con lo que nos están contando los actores. Qué bien quedan Cluzet y Marceau en esta historia, ambos a la altura y emanando una química arrolladora, tanto entre ellos como pareja como con el público. Ambos roles se han visto ya en pantalla y el espectador empatiza con la pareja. Tanto ellos como ellas se han visto en las dos situaciones alguna vez en tal osada tesitura (en el papel del soltero o del comprometido).

La estabilidad no es fácil, tampoco hacerse mayor, y las sorpresas aparecen en cualquier lugar menos inesperado. «No sé que me da más miedo, si no verte, o verte de nuevo» confiesa Pierre a Elsa, una frase donde queda bien resumida la línea argumental del filme. El contenido no dice nada nuevo, pero el continente lo engrandece y hace más atractivo eso de explicar el estado de las personas cuando tienen mariposas revoloteando en el estómago.

No todas las comedias románticas son iguales, fuera de las majors hay vida alma. Y ésta, con su narrativa sutil y su savoir faire inteligente mezcla lo que es cierto y lo que no. ¿Qué sucede de verdad y qué imaginan ellos? La respuesta da a entender que hay más visiones a la hora de tomar ese riesgo.