La jaula de oro

La jaula de oro: De la realidad al cine

La figura del director es, en la mayor parte de los casos, eso, alguien que dirige. Un ser que lleva a los demás a realizar trabajos diversos para poder acabar haciendo su película. En ésta ópera prima, Diego Quemada-Díez, va más allá, él es un medio, un convocante, que ha unido historias reales y personajes. Explica el director que leyó una noticia sobre Mazatlán, le resultó tan fascinante, que cogió un avión y una vez allí conoció a Toño, un taxista que le acogió en su casa durante dos meses. Esta nueva morada estaba situada junto a las vías del tren donde, cada día, llamaban a la puerta en busca de alimento personas en situación de migración hacia Estados Unidos. Las historias de los viajantes dan como resultado La jaula de oro. Nos las relata desde una perspectiva tan veraz que desde el primer momento entramos de lleno en la trama olvidándonos de si es un documental o una película, eso da igual.

 

La jaula de oro

 

El viaje lo emprendemos junto a tres jóvenes guatemaltecos, en el camino conocen a un cuarto, Chauk un chico tzotzile que no habla español. El tren aparece como un observador y un personaje omnipresente. Cada adolescente representa una forma de pensar y por lo tanto de ser. Carlos Chajón interpreta a Samuel, el chico con más miedo o más sensatez. Juan, Brandon López, tiene mucha fe en el viaje y muestra la necesidad de seguir adelante y no mirar atrás cuando nos encontramos con ciertas situaciones. Sara, interpretada por Karen Martínez, representa el sexo femenino mostrando las desventajas de ser mujer, ella es discordia, pero su confianza en el poder de equipo hace que también sea la unión. Rodolfo Domínguez es Chauk, las sensaciones y emociones son su forma de pensar, él cree en el espíritu comunitario. Estos actores demuestran que la gran pantalla no se la merecen solamente las hermosas superestrellas y que sentir el papel como tuyo, como algo natural, es más efectivo que el mero hecho de actuar. En ellos radica gran parte del realismo. Pero la veracidad no la consiguen sólo los jóvenes, es un cúmulo de factores bien utilizados, como por ejemplo las historias reales, el tipo de cámara (súper 16) y el modo en que se usa, es un acompañante más. Los entornos cambiantes durante en el viaje, la luz natural y algo muy poco común en el género del drama como es la inexistencia de diálogos innecesarios y de cursilería.

 

Un film con muchas y merecidas medallas que plantea si realmente es más verde la hierba al otro lado y la negatividad de separar la tierra en parcelas.

 

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