Lovecraft vuelve a la actualidad gracias a la antología editada por Diábolo Ediciones.

El título de la obra ya nos pone sobre la pista: «Un homenaje en 15 historietas». Así pues, encontramos desde fieles adaptaciones de los relatos de Lovecraft o relatos más o menos inspirados en sus escritos, a historias creadas de cero a partir de personajes o motivos que aparecen en la bibliografía del escritor norteamericano. Reconociendo que el lector más exigente puede quedarse algo frío tras una lectura global, es indiscutible el respeto y la ambición con la que están construidas las diferentes historietas. Pero el terror, como emoción primaria que es, se transmite por sensaciones, y (a ojos de quien suscribe estas palabras) pocos lo consiguen en este volumen. Por así decirlo, el fondo no acompaña a la forma. Historias como Las ratas en las paredes están muy bien trasladadas, pero no terminan de imbuirnos de esa angustia que nos debería atenazar.

Sin embargo, sirva de ejemplo Lovecraft: Un homenaje en 15 historietas para dar buena cuenta del enorme talento que atesora el cómic español, con su variedad de estilos, dibujos y narrativas.

Como toda antología que se precie es inevitable destacar unos relatos sobre otros, y dado lo ajustado del precio del libro (10.95€), pueden valer como motivos para hacerse con él en cualquier librería.

Lección de anatomía, de Ángel Rodríguez. Una genialidad. Una sola página que resume y explica todo lo que significa Lovecraft.

La locura de Marte, de Álex Ogalla y Ernest Pla. Inspirada en La llamada de Cthulhu, aúna la ciencia ficción con los mitos lovecraftianos con gran tino, destacando sobre todo el dibujo de Pla.

De donde vienen las ideas, de El Torres y Chema García. El mejor relato de todo el libro. Un ejercicio de metaficción que convierte al propio autor en personaje que discurre acerca de la imaginación y su obra literaria.

El legado de Enoch Bowen, de Elchinodepelocrespo y Mortimer. La historia más oscura y perturbadora con la que nos encontramos.

El advenimiento de Nikto, de Juan Luis Iglesias y Álex Espert. Un interesante relato (claro homenaje a la ciencia ficción de los 50 y 60) que sugiere mucho más de lo que ofrece de un simple vistazo.

Un tercio de la obra, pues, es altamente recomendable, lo que habla maravillas de los autores, pero no tanto de la obra como algo más genérico, que destaca por su irregularidad (algo más que habitual en cualquier antología o recopilatorio).

El libro incluye también un artículo a modo de prólogo que repasa las más destacadas adaptaciones del autor norteamericano a las viñetas. Interesante para estudiosos y fanáticos de Lovecraft para quedarse con títulos y nombres, pero prescindible para el resto de lectores. Un libro como este, quizás, habría agradecido más algún texto divulgativo que nos sumergiese en la lectura.

La portada del volumen que nos ocupa (obra de Santipérez, a quien tuvimos la ocasión de entrevistar no hace mucho) da buena cuenta de lo que nos aguarda entre sus páginas: seres fantásticos, terror y desconcierto. Este homenaje a la figura de Lovecraft tiene sus errores y sus aciertos, pero cumple las expectativas manteniendo el nivel de otros recopilatorios de Diábolo Ediciones como 15 historietas de Ciencia Ficción Oscura.