«Los libros son criaturas delicadas«

Ya lo comentábamos allá por marzo cuando tuvimos ocasión de reseñar el primer volumen de la colección Batman Presenta: Gotham a Medianoche. Junto a la estupenda serie de Ray Fawkes DC ponía en circulación otra cabecera también heredera de Batman Eterno, pero de corte mucho más amistoso. Se trataba de Academia Gotham, que nos llevaría más allá de los muros de uno de los colegios más prestigiosos de la ciudad del murciélago para que pudiéramos conocer a sus estudiantes y las materias que se estudiaban en la ciudad con mayor índice de criminalidad de todo el universo DC.

Ese primer volumen (Academia Gotham: Bienvenidos a la Academia) nos presentaba a Maps y Olive, dos amigas de las cuales la segunda ocultaba un terrible secreto: era la hija de uno de los muchos villanos psicópatas de la ciudad gótica. Becky Cloonan y Brenden Fletcher jugaban a poner frente a nuestras narices un producto a medio camino entre un Harry Potter descarado y las novelas de Los Tres Investigadores, de Robert Arthur. Olive hacía las veces del personaje protagonista serio y adusto mientras que Maps aportaba la nota de color al, por lo demás, permanentemente oscuro mundo gothamita. Poco después aparecerían otros personajes como el hermano de Maps (y antiguo interés amoroso de Olive), el contrabandista de la escuela, la chica mala, el friki… dando lugar a un grupo heterogéneo y divertido con el que resultaba refrescante ir de aventuras y que constituía una puerta de entrada perfecta al oscuro mundo de la DC actual por medio de un producto luminoso.

«Más vale que el fantasma sea real esta vez«

Si el primer volumen bebía directamente de la serie «que lo parió», esta nueva fase vuela libre (aunque siempre circunscrita al bat-universo) y se nutre del rico universo del Caballero Oscuro para ofrecernos aliados y enemigos de lo más variado, los cuales suponen la excusa perfecta para enseñar cómo las protagonistas crecen y toman consciencia del mundo adulto mientras viven sus mejores años tras los protectores muros de su escuela. Cloonan y Fletcher se aprovechan, además, de las actuales circunstancias del universo DC para hacer pasar a Maps como una más del ejército de Robins (colección aún por disfrutar), para rescatar al joven Damian Wayne o para (en el que es por hoy el arco más profundo de la colección) sacar brillo al peligroso Hugo Strange.

Batman Presenta: Academia Gotham – Calamidad

Academia Gotham es MUY divertida de leer. Tiene momentos tan similares a los que vivimos de niños con Scooby Doo que resulta muy difícil no tomárselos a broma, contiene, así mismo, detalles tristes y melancólicos que nos llevan a la tradición marvelita de los Runaways y, de fondo a todo esto, un optimismo irrefrenable del que tendría que aprender mucho una editorial que parece haberse instalado en el oscurantismo y las crisis estacionales con demasiada comodidad. Dudo que vaya a haber nada más tras el tercer tomo (a la venta desde septiembre) dado que DC no es muy dado a mantener a este tipo de colecciones más allá de su primer año (prueba de ello son mis muy queridas Yo, Vampiro y Dial H), pero sigue pareciéndome una pena. DC tiene un filón increíble en sus series más libres y locas y, por una razón u otra, nunca termina de dejarlas coger la fuerza de una serie central.