Bajo un Cielo como unos Pantis #2

Bajo un Cielo como unos Pantis #2: Genialidad más allá del fango

Bajo un Cielo como unos Pantis #2«¡Quiero unas vacaciones de verano eternas!«

 

Me ocurre una cosa con los tomos de Shun Umezawa. Cuando llegan a mis manos me entra un cierto miedo a descubrir en su interior algo que no despierte ningún tipo de sensación en mi, pero no puedo evitar que sus mangas sean los primeros que haya degustado cuando los ha editado ECC. Durante su lectura siento en ocasiones una especie de placer culpable similar al que me han descrito varias veces que se siente al ver realities del tipo de Gran Hermano, pero cuando finalizo su lectura y lo dejo reposar poco a poco me voy dando cuenta de la salvaje, cruda y en cierto modo hermosa genialidad del autor japonés a la hora de exponer ante nosotros una cara de la sociedad japonesa que su propia cultura, tan prudente con lo que comparte, no se ha atrevido a plasmar de ninguna otra forma.

 

Uno no debe caer en la obra de Umezawa esperando ver comedia -que la tiene-, drama -que también lo roza tangencialmente- o un relato repleto de tensión y giros. Bajo un Cielo como unos Pantis #2, como ya hiciera el primer volumen, relata con naturalidad momentos puntuales en la vida de aquellos que no le importan a nadie. Umezawa se atreve con los marginados, los pedófilos, los antisociales… y les dignifica al tratar de comprender y mostrarnos su dolor, sus momentos más bajos y aquellos en los que de verdad afloran sus ganas de vivir y de hacer algo con sus vidas.

 

«Lo malo es el deseo. Las pollas y los coños. Son dioses«

 

Es precisamente esta naturalidad la que hace del relato de Umezawa algo tan perturbadoramente atractivo. El autor nos obliga a mirar sin pestañear escenas de la vida de gente sin esperanzas ni futuro y hace que nos demos cuenta de lo poco diferentes que son de las nuestras. Especialmente impactante en este aspecto es la última historia del volumen (Seres Únicos), en la que nos enfrenta a un hombre que anhela la muerte como manera de expiar sus pecados del pasado y evitar nuevas tentaciones y a la amiga que un día lo reconoce y que, con una frialdad casi inhumana, lo empuja a decidir más allá de lo que el resto de la humanidad desee.

 

Bajo un Cielo como unos Pantis #2

Bajo un Cielo como unos Pantis #2

 

Más allá de la locura de algunos relatos que juegan con la fantasía (como la Shibuya deshabitada del futuro en la que un anciano vive tratando de encontrar a las mitológicas colegialas), la mente de Umezawa es brillante y precisa y sabe muy bien qué teclas tocar y qué resortes de nuestra mente presionar para que cada una de sus historias den en la diana y nos dejen en el sitio, reponiéndonos del golpe y reflexionando sobre lo que hemos leído. Sus personajes no buscan nuestro amor ni nuestra comprensión, sólo quieren que los reconozcamos, que tomemos consciencia real de su existencia y es en esto en lo que se reconoce especialmente el arte de este autor.

 

Los dos volúmenes de Bajo un Cielo como unos Pantis podrán considerarse como transgresores y como aquellos que juegan muy en la línea de lo incorrecto y lo vulgar, pero son verdaderas obras de arte que merecen una (o varias) lectura. ECC puede sentirse orgullosa de haber contribuido a nuestra comprensión de una sociedad tan compleja como la japonesa a través del arte de uno de sus autores más minoritarios y, sin embargo, geniales.

Acerca de RJ Prous

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En la soledad de mi beca Séneca en Zaragoza aprendí a amar el cine mierder. Volví a Madrid para deambular por millones de salas y pases de películas para finalmente acabar trabajando con aviones. Amante del cine y de sus butacas, también leo muchos cómics y, a veces, hasta sé de lo que hablo.

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