«¿Puede contarnos como es Batman en persona?«

Corría el año 2003. Ed Brubaker ya había dejado su sello en DC con Gotham Central y llevaba un tiempo asentado en la Bat-familia con una muy interesante etapa al frente de Detective Comics. Aún quedaba algún tiempo para que le regalara al mundo el regreso de Bucky Barnes convertido en el Soldado de Invierno. Este es el contexto en el que se enmarca el nuevo volumen de la ya extensa (y necesaria) colección Grandes Autores de Batman que ECC lleva seis añazos publicando (en mayo de 2012 publicamos nosotros la primera reseña de estos volúmenes). La comodidad con la que Brubaker se encontraba a la hora de retratar al Caballero Oscuro en el momento de escribir estos guiones es manifiesta y, tras revisar el carácter del héroe en Batman: Sin Miedo, se permitió ahondar en las raíces del nacimiento de un villano.

Esto ya lo había hecho de alguna forma en El Hombre que Ríe, pero ahora le da un nuevo enfoque. En la saga que da título a este volumen el guionista nos lleva a una Gotham en la que la batalla entre el bien y el mal ya se puede contar por décadas para mostrar como esta misma pelea puede tener el efecto de crear nuevos monstruos. Monstruos que, a su vez, se conviertan en pesadillas para sus propios creadores. Recuento de Cadáveres es una historia muy triste de cómo un hombre puede llegar a ser seducido por el lado peligroso de la vida y verse finalmente engullido por aquello con lo que nunca debió experimentar.

«Ya es hora de que charlemos un rato Joker«

Es también una suerte de homenaje a actores como Bela Lugosi, presos de los personajes que un día quisieron interpretar. Como todo buen crítico de cine, más de una vez me he imaginado a mí mismo en diversos roles dentro de este mundo. Me frena el hecho de que me considero sin formación para dirigir y que soy uno de los peores actores que conozco. Pero estas reflexiones me han servido para darme cuenta de que, aun su fuera bueno, no querría para mí la carrera de un actor: constantes presiones dentro y fuera del escenario, el peso de la fama y, sobre todo, el extenuante ejercicio mental de transformarte en otra persona cada día al entrar en el estudio de rodaje. Muchos de los mejores en este arte también han sido los que peor han acabado a resultas de ello (recordemos a Heath Ledger sin ir más lejos). Este cómic les rinde homenaje y nos hace pensar un poco sobre la dura vida de los que el resto de los mortales consideramos unos afortunados y vividores.

Grandes Autores de Batman: Ed Brubaker – Recuento de Cadáveres

Le sigue a esta saga una historia de tres capítulos titulada Hecho de Madera. En ella Brubaker sigue ahondando en el concepto del ‘civil’ que cae en las garras del mal. Sin embargo, tal y como deja caer el propio Joker en su conversación con nuestro protagonista a propósito de la saga anterior, el guionista hace brillar en esta ocasión la predisposición (genética, ambiental o educacional) en el nacimiento de nuevos villanos para el protector de Gotham. Nada viene de la nada. En el mundo de Batman siempre se ha hecho una firme defensa de las relaciones de causa-efecto (ahí tenemos al propio héroe, víctima de su propia obsesión) y sus villanos no iban a ser la excepción.

«Dejó una huella en esta ciudad que la gente jamás olvidó«

Cierra el volumen Un Mundo sin Batman, una historia que ilustra Brad Rader y que no deja de ser otra más de las ya clásicas tramas de ‘¿Qué habría pasado si…?‘ poniendo esta vez el condicionante en el fatídico momento en el que Bruce pasó a ser huérfano. Mientras escribo estas líneas, más aún después del párrafo anterior, me doy cuenta de que viene a ser una reiteración de los temas que ha tocado este álbum, aunque esta vez bajo el prisma de los acontecimientos que llevaron al joven Wayne a hacerse con la capa del mayor justiciero de DC.

Grandes Autores de Batman: Ed Brubaker – Recuento de Cadáveres

No podía cerrar el artículo sin mencionar a las extraordinarias portadas que Tim Sale (sí, el de El Largo Halloween) le dedica a la principal saga del tomo. Sale nos deja con una serie de trabajos soberbios que resumen la historia sin contar nada y que son, individualmente, pequeñas obras de arte sobre el justiciero de Gotham y sus enemigos. Es una suerte poder verlas, aunque sea a través del estupendo tomo que ha preparado ECC.