Flash #5

Flash. Renacimiento #4-6: Back and forth

Flash: Renacimiento #4«¡Si dependemos de ti, nunca atraparemos al asesino!«

 

Curioso requiebro el que contemplamos en las páginas de Flash en estos tres números que publica ECC en nuestro país. La voluntad inicial de sustituir al ayudante del superhéroe por un socio o un igual parece ir diluyéndose conforme vamos avanzando en la colección y la revelación de la verdadera identidad de Godspeed, al principio de Flash: Renacimiento #4, no hace sino añadir un clavo más a la tumba de esas promesas que imaginamos en nuestra inocencia. Y es que, salvo añadir un interesante nuevo villano al elenco de las amenazas a las que se enfrenta el corredor del universo DC, abrir una trama que aún tiene mucho por decir y dejar el misterio de Meena colgando hasta que Joshua Williamson decida que ha llegado el momento de recuperarla de… ¿la fuerza de la velocidad?

 

A partir de ahí, del fin de la primera saga, Flash vuelve a los esquemas tradicionales, aunque sí que respeta el espíritu ‘renacentista’ de recuperar los clásicos (ahí está Wally, del que pronto os hablaré con motivo del primer volumen de Titanes, y ahí está Iris) al tiempo que mantiene como ciertas las afirmaciones del pasado más cercano al personaje, lo cual nos deja con este segundo Wally, muy del rollo del de la serie de televisión. Pero la verdad es que, a la espera de ver qué narices pasa con la ‘chapita’ encontrada en la Bat-cueva, la serie se desinfla un tanto para ofrecernos un par de capítulos algo más intrascendentes en Flash: Renacimiento #5-6, lo cual no quita que podamos disfrutar de ellos (Flash siempre guarda un poco de esa alegría y ese optimismo que hacen muy agradecidas a sus aventuras), pero sí que nos deja con un regusto extraño en la boca.

 

«¡Puede que aparezca y Flash y que la cosa se ponga interesante!«

 

No revelaré, pues, cómo termina el arco argumental de Godspeed (para eso está el resto de mis artículos) más allá de decir que el nuevo y afroamericano Wally West se gana su traje de Kid Flash. Y eso es importante porque ya desde el epílogo de la primera aventura de Barry Allen en el universo de Renacimiento (Flash: Renacimiento #5) vemos a la ‘vieja guardia’ entrenando al novato y porque la segunda mitad de la entrega de abril (en la que Carmine di Giandomenico se toma un descanso en favor de Jorge Corona, cuyo arte… no termina de ser de mi agrado) sirve para que el viejo y el nuevo Kid Flash se conozcan por fin y puedan correr juntos por primera vez.

 

Flash #5

Flash #5, con el dibujo de Corona

 

Finalmente, en Flash: Renacimiento #6 da comienzo un nuevo arco argumental que no parece que vaya a dar para mucho y que le servirá a Williamson para ir puliendo la relación entre Flash y su pupilo. Me estoy quejando de intrascendencia, pero la verdad (pienso mientras escribo, manías que tengo) es que debería estar dando las gracias. En una época en la que la competencia se dedica encadenar eventos e impide a los autores tomarse su tiempo para presentar personajes, tramas y motivaciones da verdadero gusto ver con la calma con la que se toman las cosas en DC. Luego ya cada autor hará de su capa un sayo, pero de no ser por esta libertad creativa no conoceríamos etapas como la de Scott Snyder al frente de Batman, por ejemplo. Yo, de momento, os emplazo a dentro de tres meses y ya veremos entonces por dónde corren Barry y los suyos.

Acerca de RJ Prous

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En la soledad de mi beca Séneca en Zaragoza aprendí a amar el cine mierder. Volví a Madrid para deambular por millones de salas y pases de películas para finalmente acabar trabajando con aviones. Amante del cine y de sus butacas, también leo muchos cómics y, a veces, hasta sé de lo que hablo.

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