«Es una gran tragedia que el universo tuviera que perderlo«

Parece como si hubieran pasado décadas desde que hablamos de Amor Loco, el tomo de la colección de ECC Grandes Autores de Batman en el que los insignes Paul Dini y Bruce Timm trasladaban su genial universo animado del Caballero Oscuro a las páginas del cómic. Ahora, en realidad dos años después, la misma editorial nos trae Las Aventuras del Hombre de Acero, la traslación a las viñetas de la serie del héroe de Metropolis que también produjera esta pareja creativa y que guioniza en esta ocasión Scott McCloud.

A McCloud ya le hemos visto antes en la editorial española por medio de otro Grandes Autores de Superman. Se trataba en este caso de Fuerza, un tomo en el que el guionista (uno de los más reconocidos teóricos del noveno arte) reflexionaba sobre la verdadera fuente del poder del primer superhéroe sobre la Tierra. En este caso, accedemos a la vertiente más lúdica de McCloud que, sin embargo, va dejando perlitas de su vasto saber y su experiencia disponibles para todos aquellos que sepan leer entre líneas.

«Si él no ha renunciado a su trabajo, ¿cómo hacer nosotros menos?«

De entre todas las breves historias (apenas un capítulo o dos) que conforman este tomo me llama especialmente la atención La Batalla Interior, un relato sorprendentemente serio para la tónica que había seguido hasta ese momento el álbum y que recuerda, de manera muy descarada a veces, a lo que acabamos de vivir en el final de las series de Superman y Batman / Superman antes de dar paso al Renacimiento DC. En él un Superman moribundo por la dureza de batallas pasadas se enfrenta no sólo a su propia mortalidad, sino a la exigencia de un mundo que se ha acostumbrado a depender de su poder y que, ignorante de su problema, le echa en cara su ‘bajada de ritmo’ en lo que a heroicidades se refiere. Aún manteniendo el tono semi-festivo de la serie de televisión, Las Aventuras del Hombre de Acero se vuelven de pronto hacia el lector para recordarle que, por poderosos que sean nuestros héroes, de nada servirán sus batallas si no libramos nosotros las nuestras a la vez.

Grandes Autores de Superman: Scott McCloud – Las Aventuras del Hombre de Acero

No sólo eso, sino que (a través de viñetas como las que vemos más arriba) McCloud también apunta a la prensa como gran creadora y destructora de mitos: engrandeciendo sus logros y cebándose en las derrotas en función de sus intereses. Descrito con frialdad y la costumbre de quien ha visto esta historia otras mil veces, el escritor nos alerta por boca de Perry White de los peligros de creerse a pies juntillas todo lo que vemos por la tele o a través de la prensa escrita.

«Ojalá fuera más como Superman«

Más allá de estos dos interesantísimos capítulos, tenemos un libro en el que se dan cita todos los habituales villanos del Hombre de Acero (Brainiac, Luthor, Mr. Mxyzptlk…) y que es tan fiel a la serie de televisión que casi podemos oír las voces originales cada vez que habla cualquiera de los personajes presentes en cada momento. Como ya hiciera Mark Millar con su propia etapa dentro de esta colección, Las Aventuras del Hombre de Acero beben de las historietas clásicas del superhéroe y las inmortalizan para que una nueva generación de jóvenes nuevos lectores tengan la oportunidad de engancharse al apasionante mundo de los cómics.

Grandes Autores de Superman: Scott McCloud – Las Aventuras del Hombre de Acero

Acompañado en casi todo momento por Rick Burchett (con aportaciones puntuales de Bret Blevins y Mike Manley), esta colección se extendería desde 1996 hasta 2002 en sesenta y seis números por los que pasarían autores como el anteriormente mencionado Millar. El proyecto más parecido que existe actualmente podría pasar por ser el de las Superman Family Adventures, con un estilo de dibujo bastante simplificado (aunque algo más cercano a lo que vemos actualmente por televisión) y con tramas bastante más sencillas y centradas en el humor blanco (para muestra basta con comparar la portada de su séptimo número con la de este tomo). Con todo esto, sienta bien que ECC se esfuerce en traer obras como esta, que podían ser leídas tanto por adultos como por niños y que no trataban a estos últimos como seres carentes de raciocinio.