«Te has convertido en tu propia María Tifoidea«

Tengo, como muchos de vosotros también tendréis, una pequeña debilidad por John Constantine. Desde los tiempos de su serie a manos del genial Garth Ennis le he ido cogiendo el gusto a este mago inglés malhablado, taimado, tramposo, egocéntrico, traidor y, en definitiva, encantador. Su paso por la Liga de la Justicia Oscura (y la serie en solitario que protagonizó entonces) lo ‘rebajó’ para convertirlo en un héroe más al servicio de las historias que tuviera DC en ese momento en mente, pero aún así, tal es el carisma de este personaje que acabó comiéndose con patatas la serie de los héroes del mundo mágico deceíta y su sacrificio final marcó, de una manera u otra, la conclusión de esa serie.

Recientemente, justo antes de Renacimiento, Ming Doyle y James Tynion IV trataron de devolver al personaje al tipo de tramas en las que mejor encaja a través de una serie, Constantine: The Hellblazer, que duró exactamente un año en Estados Unidos y que ECC trajo a España en tres tomos. La colección, divertida y desenfadada, abarcaba una única trama y, finalizada ésta no tenía sentido seguir con el experimento, pero demostró que el personaje sigue en perfecto estado de salud como para vivir apartado del mundo superheroico y, gracias a ello, hoy tenemos a John de nuevo en Inglaterra, el lugar del que no debió salir, y con una nueva serie que recupera el simple nombre de Hellblazer y que ECC publicará cada dos meses.

«Bienvenida a la putrefacción, Mercury«

Uno de los detalles que nos hacen pensar que hay un plan a largo plazo tras esta serie es el hecho de que Simon Oliver, el encargado de llevarla a buen puerto, se está tomando con mucha calma el desarrollo de sus tramas. Atrás queda el ritmo endiablado de la Liga y la agilidad de los guiones de Doyle y Tynion IV, tener por destino el horizonte le sirve al guionista actual de la serie para trazar los planes a muy largo plazo y eso se nota en una colección que apuesta por la exploración de la profundidad de sus personajes sobre el desarrollo de una historia que ahonda en los mismísimos inicios de la humanidad.

Ojo al detalle homenajístico de Moritat al recordar la II Guerra Mundial

Oliver recupera a Chas, el amigo más antiguo de Constantine al que el autor dedicara una miniserie allá por 2007 (Hellblazer Presents: Chas – The Knowledge), para convertirlo en su nuevo sidekick/víctima de sus planes y hace que el mago se alíe con viejos conocidos suyos como son la Cosa del Pantano (en cuya serie nació originariamente) y Mercury, la que fuera una niña psíquica en tiempos de Jamie Delano y la primera serie del antihéroe, que ahora vive sola y trata de esquivar a personajes tóxicos como el que sale en la portada de este volumen. La extrema adaptabilidad del personaje creado por Alan Moore hace que funcione genial sea cual sea su desdichado acompañante, pasando de ser un prestidigitador y un cabronazo con su amigo de toda la vida a un tipo más serio y alerta ante la que considera, si no una igual, una oponente a la que no puede dominar a través de la verborrea.

«Creo que se la llevaron unas criaturas llamadas Djinn«

El guionista idea un arco argumental basado en una doble historia. Por un lado tenemos a la Cosa del Pantano en busca de Abigail Arcane, el avatar de la putrefacción que sale directamente del paso del personaje por los Nuevos 52 (muy presentes a nivel referencial en este primer volumen), que ha desaparecido sin dejar ni rastro. Por el otro tenemos a nuestro viejo Johnny, tratando de averiguar qué se cuece en Londres desde que éste tuviera que abandonar la ciudad para poner rumbo al Nuevo Mundo. Pronto, ambos caminos (que comienzan juntos para separarse después) vuelven a cruzarse, cuando una conspiración que une magia, ciclos naturales y la propia concepción del Dios cristiano amenace con barrer a la humanidad del trono en el que fue colocada desde tiempos de Adán y Eva.

Hellblazer: Renacimiento #1

Del apartado artístico no sé muy bien qué pensar. DC escoge la fórmula de ir alternando dibujantes al frente de la serie y aquí podemos ver capítulos dibujados por Moritat (muy de mi agrado para el cariz de esta colección) y Pia Guerra (algo más ‘mainstream‘). El resultado no termina de convencerme. Personajes como Mercury son claras víctimas de las diferentes visiones que tienen sobre ella cada uno de los artistas y esta alternancia no le hace ningún buena a una serie que aspira a prolongarse bastante en el tiempo. Sea como fuere, haríamos bien en acostumbrarnos puesto que, curioseando lo que está aún por llegar, nos encontramos con que ninguno de estos dos seguirá en el futuro, sino que serán reemplazados en el segundo tomo por un nuevo tándem…

En fin. John Constantine vuelve a las tierras de la Pérfida Albión en manos de un novísimo equipo creativo en busca de una renovación que tiene mucho de volver a las raíces. Sólo el tiempo nos dirá si DC ha acertado o si esta nueva Hellblazer tiene ya fecha de caducidad.