Scott Snyder se ha metido a todo el mundo en el bolsillo con el segundo tomo de La Cosa del Pantano (Swamp Thing 5-8 en EEUU). Y lo ha hecho a través de Alec Holland, absoluto protagonista de este reinicio de la colección vegetal. El autor ha puesto al desdichado científico en un difícil dilema: ¿renunciar a su humanidad y convertirse en el avatar del verde o rechazar su destino y seguir siendo humano?

El desarrollo de los acontecimientos le hará tomar una decisión que… bueno, no hace falta ser muy avispado para imaginarse lo que hará. Lo interesante es el debate interno de Holland y las motivaciones que le llevan a tomar una determinación. No se trata tanto de la elección en sí sino el como se enfrenta a ella.

Pero Alec Holland tiene otros dos frentes abiertos. El primero es ese incipiente romance con Abigail Arcane que parece condenado a acabar en una tragedia que ni Romeo y Julieta. Para desgracia del amor, Abby está en el centro de todo.

El segundo poco tiene que ver ya con aspectos emocionales del personaje. Se trata de la lucha entre el verde, el rojo y la putrefacción. Aunque ciertamente no se hace mención alguna al avatar del rojo (al contrario que en el primer tomo), el enemigo común es ya una amenaza imparable. Tanto que el Parlamento de los Árboles (y el verde en general) corre un grave peligro.

Scott Snyder sube el listón en un tomo que va in crescendo, con algunos giros en el guión que nos dejarán con la boca abierta. El terror sigue jugando un papel importante, aunque las secuencias de acción cobran cada vez más importancia, con enfrentamientos directos entre la putrefacción y nuestros protagonistas. Existe una enorme comunión entre el guionista y su dibujantes, Yanick Paquette y Marco Rudy, que con su trabajo le dan una forma única a la nueva Cosa del Pantano.

La expectación de cara al tercer tomo es incontenible, más teniendo en cuenta que de su desarrollo terminarán de sentarse las bases para el encuentro entre La Cosa del Pantano y Animal Man; motivo por el cual, nos fijamos también en esta última serie.

Animal Man #2

Compartiendo enemigo, tarde o temprano los caminos de Animal Man y La Cosa del Pantano han de encontrarse; y teniendo en cuenta que la serie del rojo va por su capítulo nº 11 y el del verde por el ocho, lo normal es que sea en la primera en la que se empiecen a plantear el cruce de colecciones. Este segundo tomo de Animal Man (que incluye Animal Man 7-11, Animal Man annual 1 y Frankenstein Agent of S.H.A.D.E. 9) explora la relación entre los dos héroes y el equilibrio entre las fuerzas del verde, el rojo y la putrefacción.

Este tomo (y con toda probabilidad el tercero de La Cosa del Pantano) sirve de preámbulo al inevitable crossover entre ambas series y en el que (atendiendo a los acontecimientos que se producen en sus páginas) seguramente haya apariciones de personajes como Frankenstein o La Liga de la Justicia Oscura.

Lo más interesante de esta aventura es que todo gira en torno a la putrefacción, al esfuerzo por parte de los autores por explicarnos en que consiste y cuáles son sus motivaciones. Y resulta tan lógico como terrible: sin la putrefacción no podrían existir el verde o el rojo. Unos dependen de los otros. Son igual de necesarios.

Tanto en fondo como en forma esta serie está hermanada con La Cosa del Pantano, con lo que los fans de las aventuras de Alec Holland disfrutarán sobremanera con las de Buddy Baker. Especialmente con el Annual que contiene este volumen, que relata el último enfrentamiento entre el verde y el rojo contra la putrefacción. Una excelente historia que resume todas las ideas contenidas en el tomo y que sirve de presagio a lo que no podremos encontrar próximamente.