Sandman #4. Estación de Nieblas: Mitología en un infierno solitario

Sandman #4: Estación de Nieblas
Nos sumergimos en el abismo de la mano del Tejedor de Sueños en un viaje que nos descubre el rico universo de Gaiman.

Sandman #4: Estación de Nieblas

«Condenarla a una eternidad en el infierno solo porque te rechazó… es una putada de las gordas«

Hasta ahora hemos visto al protagonista de The Sandman capturado, luchando por recuerar lo que es suyo y tratando de reparar el daño que recibió durante su cautiverio todo aquello que estaba bajo su protección. Le tocaba ya el turno a una historia que nos mostrase al Tejedor de Sueños ejerciendo de rey de sus dominios. Y Neil Gaiman, en su infinita sabiduría, nos regala una historia que enlaza con otras contadas anteriormente, abre nuevos caminos para la colección y engrandece el ya de por sí rico universo que este magnífico autor había construido para el desarrollo de su criatura.

Estación de Nieblas cumple el mismo cometido que tuvo El Silmarilion para El Señor de los Anillos. Establece una mitología para el cómic de The Sandman que describe con bastante detalle el papel del cielo y el infierno, y que genera un panteón de dioses y criaturas mitológicas a modo de nobles vasallos de los Eternos. Su estilo narrativo, de hecho, recuerda al de las historias antiguas y la tradición popular mientras que el argumento en sí mismo engrandece al personaje y le dota de una dimensión más allá de la humana… o la divina.

«Me pregunto qué harán en la Tierra… cuando los muertos empiecen a regresar«

El cómic nos devuelve al trágico personaje Nada, presa en el infierno, y pone sobre la mesa la capacidad del protagonista para cometer errores, negando de paso si frialdad para sustituirla por todo un abanico de sensaciones mundanas. El argumento central plantea la necesidad de un Infierno como reflejo del Cielo, la existencia de un mal que justifique al bien, la noche imprescindible para apreciar la luz del día.

También vuelve a hacer hincapié en la necesidad de la labor de Muerte (en un mundo en el que los desterrados del infierno amenazan con regresar) y nos presenta a dos de los tres hermanos de Sueño que nos faltaban: Destino y Delirio. El primero, que ya ha sido caracterizado por multitud de autores con la misma apariencia y atributos (me viene a la cabeza Gilean, del mundo de Dragonlance), es el mayor de todos ellos y se nos presenta como un archivista de las acciones y elecciones de cada alma mortal. Delirio, por su parte, se nos revela como un personaje cuyo pasado, cuando respondía a otro nombre, merecerá la pena explorar en alguna otra ocasión.

Sandman #4: Estación de Nieblas

«El último de mis furtivos embajadores viene de camino… para intentar camelarme, amenazarme o sobornarme«

Gaiman construye en este cuarto volumen de la colección una historia maravillosa y más sólida aún que las de los tomos anteriores. Las historias cortas de este volumen se reducen a la mínima expresión con un único relato que nace de las propias acciones que se han desencadenado en el infierno. Su final y las consecuencias que conlleva se convierten a la vez en moraleja, mitología y semilla de futuras fábulas en torno al personaje de Morfeo o los de Lucifer, Ramiel, Nada

ECC continúa un mes más ofreciéndonos una de las mejores obras en viñetas de todos los tiempos, que esta vez se ve acompañada por un texto introductorio del multipremiado novelista Harlan Ellison, una despedida del propio Gaiman y una galería de ilustraciones que quita el hipo.

Acerca de RJ Prous

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En la soledad de mi beca Séneca en Zaragoza aprendí a amar el cine mierder. Volví a Madrid para deambular por millones de salas y pases de películas para finalmente acabar trabajando con aviones. Amante del cine y de sus butacas, también leo muchos cómics y, a veces, hasta sé de lo que hablo.

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