Superman/Wonder Woman

Superman/Wonder Woman #4: Verdades que duelen

Dos son las verdades que constatamos una vez leído el cuarto volumen de las aventuras de la pareja más molona del cosmos deceíta actual: primera, la falta absoluta de independencia de la serie y, segunda, el equilibrio de fuerzas sigue cayendo del lado del boy scout de Metrópolis.

 

Superman/Wonder Woman

 

El arco argumental que nos ocupa tiene en la desaparición (metafórica y, en algunos aspectos, literal) de la identidad de Clark Kent el centro de atención, excusa perfecta para poner en jaque a sus seres más cercanos e interrogarles acerca de quién es y qué significa para ellos el joven de Smallville. Ello construido en torno a un largo flashback sobre el que se desarrolla el relato y cuya conclusión (que conocemos a las pocas páginas de empezar la lectura) puede suponer un terremoto para el futuro de la colección (aunque ya sabemos cómo van estas cosas y volatilidad narrativa).

 

Clark tiene que hacer frente a la revelación sobre su identidad civil expuesta en el volumen anterior de la serie, lo que hace que el peso de la misma recaiga aún más ai cabe, sobre sus hombros, dejando a Diana en un papel secundario de animadora de la acción. Peter J. Tomasi trabaja bien las consecuencias de las verdades puestas al descubierto en Superman y su entorno, pero no logra involucrar a Wonder Woman en el mismo, quedando claro, una vez más, que la amazona es una invitada de excepción en la cabecera, pero su desarrollo como personaje es secundario.

 

Superman/Wonder Woman

 

Respecto a la otra verdad apuntada al inicio de este post, para bien y para mal, el destino de Superman/Wonder Woman está intimamente ligado al de la colección mensual del hombre de acero (y en la de Liga de la Justicia), no así a la de la amazona, que a pesar del cambio de su equipo creativo sigue manteniendo una aparente independencia. Para bien, en el sentido de que los seguidores de la serie de Superman tienen una ventana más para disfrutar de las aventuras de su personaje favorito, una donde explorar diferentes aspectos de los acontecimientos de sus historias. Para mal, en cuanto a que quienes únicamente sigan esta colección van a perderse multitud de detalles, porque ¿qué ha pasado entre el volumen anterior y este para que Clark no solo haya cambiado de traje sino que ni siquiera pueda volar? Queda de manifiesto el carácter complementario de esta cabecera respecto a Superman, lo que le resta cierto interés, pues siempre va a estar condicionada a lo que acontezca en aquella. Y es en este tipo de series y arcos argumentales donde más se echan el falta los artículos que ponen en situación al lector o que profundizan sobre algún tema y que hace tiempo que la editorial dejó a un lado.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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