Trillium Jeff Lemire

Trillium: Interstellar, pero bien hecho

Trillium Jeff Lemire«Te prometo que, pase lo que pase, no te soltaré«

 

Jeff Lemire se ha hecho un hueco en los corazones de los lectores de DC gracias a su gran trabajo en series a las que ha hecho crecer más allá de toda previsión (Animal Man, Liga de la Justicia Oscura) y en otras a las que ha rescatado de una muerte innecesaria y prematura (Green Arrow, por supuesto). Pero antes de esta explosión de creatividad bajo la bandera de Detective Comics, Lemire ya había hecho sus pinitos en el cómic independiente y bajo el sello Vertigo, al que vuelve ahora con una obra de ciencia ficción y física cuántica que le ha valido estar entre los mejores cómics de 2014 (nominado al Premio Eisner a la Mejor Serie Limitada).

 

Por otra parte este también ha sido el año de Interstellar, la nueva película con la que los Nolan han buscado impresionar a un público cada vez más a la vuelta de todo a base de, efectivamente, ciencia ficción y física cuántica. La diferencia estriba en que, a lo sumo, la cinta podrá ser reconocida por su innegable maestría en el apartado técnico, ya que su guión, de arranque bastante más que lento y desarrollo trepidante, se cuela por sus propios agujeros, haciendo que las tres horas de metraje le suenen a uno a pitorreo cósmico.

 

«Se comió una de estas flores y la puerta se abrió«

 

Trillium, como una obra especular a la de Nolan, brilla donde el filme no ha sabido hacerlo y nos ofrece una historia cuyo ritmo no decae ni lo más mínimo a la par que, basándose en las mismas teorías en que se basa la obra protagonizada por Matthew McConaughey, deriva en un terreno mucho más cercano a la ciencia ficción sin por ello necesitar de momentos forzados que justifiquen tal o cual final.

 

Trillium Jeff Lemire

Trillium, de Jeff Lemire

 

El cómic nos lleva al futurista año de 3797. La especie humana se extingue en las pocas colonias que quedan repartidas a lo largo de la franja del espacio que domina, acosada por un virus para el que no logran encontrar cura y que ha superado incluso la barrera del espacio exterior. La única esperanza parece estar en una planta que cultiva una raza alienígena nativa de uno de los planetas colonizados, pero los seres se muestran reacios a compartir lo que para ellos parece ser un componente fundamental en sus rituales. Para limar asperezas los humanos cuentan con Nika, una científica especializada en el trato con estos seres con un carácter que nos trae un cierto recuerdo a la teniente Ripley. Hasta aquí todo normal, típica historia post-apocalíptica y espacial. La sorpresa nos llega cuando Nika logra contactar con los alienígenas y estos le revelan una realidad que trastoca completamente la historia que todos esperaríamos encontrar en el cómic tal y como nos lo había planteado Lemire.

 

«Las últimas palabras que me dijo mi madre fueron una mentira«

 

Trillium contiene una elevada dosis de ficción, no lo vamos a negar, pero su ventaja parte del hecho de que en ningún momento trata de ocultarla bajo una gruesa capa de física barata, demostrando que un buen guión tiene que ser por fuerza honesto para lograr el efecto deseado. Cualquier otro planteamiento será una impostura y un ejercicio de soberbia que corre el riesgo de perder por el camino a los lectores/espectadores. Sírvanme como ejemplo (y no es broma) las películas de la sección Cine de Barro: hay filmes, como Sharknado, que se saben de serie Z y no se toman en serio a sí mismos y precisamente por eso nos reímos tanto al verlos; el problema llega cuando vemos otros, como Howard… Un Nuevo Héroe, que se nos presentan con ínfulas de cine de una calidad muy alejada a la que ofrecen, estas películas aburren y mosquean, porque se saben malas, pero tratan de engañarnos.

 

Trillium Jeff Lemire

Nika en Trillium

 

Entre medias de esta historia nos encontramos con reflexiones acerca del destino y la inevitabilidad de las cosas, ¿cambiarían mucho los acontecimientos en la Historia de la humanidad al modificar uno de sus factores? Y aún habiendo cambiado, ¿afectarían estos cambios a una escala global o, como ya se ha especulado en determinados ámbitos, sería como lanzar una piedra a un lago, con muchas alteraciones cerca del impacto y casi ninguna en las orillas? También reflexiona Trillium acerca de la soledad de las personas y de la necesidad del ser humano de completarse a través de los demás, especialmente a través de esa «alma gemela» que nos espera a veces a nuestro lado y otras en el otro extremo del espacio y el tiempo.

 

«No puedo pedirte que me creas… Ni que me sigas«

 

Quizás el único aspecto negativo, por buscarle alguno, de este cómic sea su apartado gráfico. Confieso que no conocía la labor de Jeff Lemire como autor completo y lo cierto es que cuesta un poco cogerle el punto a su estilo de dibujo (que claramente no casa con los de los cómics de superhéroes a los que nos tiene acostumbrados). Sin embargo, una vez aceptas su peculiar estilo es complicado imaginar la historia de Trillium dibujada de otra manera, más aún cuando los zarcillos, las flores y la iconografía alienígena salen tan favorecidos de su puño y letra.

 

Trillium Jeff Lemire

Trillium, de Jeff Lemire

 

ECC ha cerrado 2014 con la publicación de algunas de las mejores obras que DC y sus sellos asociados (Vertigo, para entendernos mejor) han publicado en Estados Unidos. Trillium engrandece el género de la ciencia ficción con una historia de la que podrían aprender muchos cineastas de cara al futuro.

Acerca de RJ Prous

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En la soledad de mi beca Séneca en Zaragoza aprendí a amar el cine mierder. Volví a Madrid para deambular por millones de salas y pases de películas para finalmente acabar trabajando con aviones. Amante del cine y de sus butacas, también leo muchos cómics y, a veces, hasta sé de lo que hablo.

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