Wonder Woman #8

Wonder Woman #8: La hora del Primogénito

Wonder Woman #8Se veía venir. Lo del Primogénito no podía ser flor de un día y si hace miles de años fue desterrado y condenado del Olimpo por unos padres que temían una profecía, ¿cómo iba a apagarse su amenaza tan pronto? Apolo, nuevo líder de los olímpicos no se lo tomó en serio y en estas páginas pagará cara su insolencia.

 

Brian Azzarello y Cliff Chiang están preparando el terreno de cara a una despedida por todo lo alto (que tendrá lugar en el noveno volumen de la colección) y para ello ya van afilando las armas, así como haciendo y deshaciendo alianzas entre los protagonistas. De esta forma por ejemplo, con Orión fuera del tablero, Diana ha de aliarse con algunos de los que hasta hace bien poco eran enemigos suyos. Si su vida ya era complicada, desde que es la Diosa de la Guerra, mucho más. Provenza, Los Alpes, Isla Paraíso, el Monte Olimpo… los autores extienden la acción a lo largo del globo, repartiendo esta por diferentes lugares, ilustrando lo complejo y rico de su historia. Cada uno de los actores de la misma tienen algo que decir y se les dedica el tiempo necesario a cada uno.

 

Este quizás sea uno de los volúmenes más completos de la colección. Grandes personajes, buenas dosis de acción, escenarios de pesadilla, secuencias espectaculares, ingeniosos diálogos… lo tiene todo. Acción, drama, comedia, e incluso terror, tienen una auténtica bacanal en estas páginas. [SPOILER]¡Si hasta vemos a Zeus por primera vez![FIN SPOILER] Las sorpresas se suceden unas otras en un in crescendo continuo a mayor goce de los lectores. Da la impresión de que, conocedores de que su final en la serie está cerca, Azzarello y Chiang han decidido desmelenarse completamente y dejar volar la imaginación, por más perversidades que se les puedan ocurrir. Porque aunque no haya palabras malsonantes ni una violencia especialmente explícita o sangrienta, el tono de esta Wonder Woman es cada vez más adulto… y terrorífico. Los autores tienen vía libre para hacer lo que les venga en gana, si no, son difíciles explicar el perverso sentido del humor de Dionisio (la retorcida secuencia de la «búsqueda de trufas» en otro contexto no nos dejaría dormir durante semanas) o la crueldad del Primogénito ante sus enemigos y prisioneros.

 

Tiene sentido este giro hacia el terror que muestra la historia teniendo en cuenta que los personajes tienden a dejarse llevar sus emociones. ¿Y qué hay más emocional que el miedo? El Primogénito lo usa como arma y el resto de personajes lo sufren en sus carnes. Otras emociones como el odio o la envidia también están a flor de piel. Estamos en un punto en el que los protagonistas se mueven de forma impulsiva; la frialdad que habían mostrado algunos hasta ahora, macerando sus planes a fuego lento, ha desaparecido tan rápido como se han desencadenado los acontecimientos.

 

Wonder Woman e Hipólita

 

A diferencia de otras colecciones metidas de lleno en la vorágine de eventos y crossovers de la editorial, Wonder Woman ha sabido mantenerse al margen y cuando su protagonista se ha involucrado en alguno, ha sido como miembro de LJA, nunca ha llegado a afectar a su serie individual. Quizás por ello (y porque sus autores son unos cracks), la colección no solo no se ha resentido, sino que ha ido a más, ofreciendo siempre alguno diferente y fresco que fuera captando nuevos adeptos a la causa de la amazona. Es la hora del Primogénito, pero es el tiempo de Diana.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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