Santipérez: «El amor puede ser el paraíso o puede ser el infierno, depende de nosotros»

Hemos tenido el placer de charlar con Santi Perez a propósito de su más reciente albúm, Various horror visions. Historias de terror cotidiano (Diábolo ediciones), que recientemente se presentó en FNAC Callao (Madrid) dcoincidiendo con las VIII Jornadas Comiqueras Fnac/Sd Distribuciones. Buena ocasión para conocerle de cerca.

 

Pregunta: Es un placer volver a disfrutar de tu arte, ¿Qué has estado haciendo todos estos años retirado del mundillo?
Respuesta:
Parece algo misterioso, pero nada más lejos, no he estado crionizado ni metido en una cueva como un ermitaño, ni encerrado en un manicomio, no no, he seguido dibujando, pero haciendo otras cosas con las que aún continúo pero alternándolas con el cómic. Primero y durante algo más de diez años estuve como dibujante en una empresa de serigrafía orientada al mundo del recreativo, entre fotolitos, tintas y curtiéndome en dibujo vectorial y preimpresión con los primeros Mac. Más tarde empecé a colaborar en revistas haciendo todo tipo de ilustraciones. Y últimamente ando metido en publicidad haciendo storyboards.

 

P: ¿Cómo fue la vuelta al candelero? ¿Encuentras el panorama actual muy cambiado con respecto a tus comienzos?
R:
Del panorama en general, poco puedo añadir que no hayáis oído ya, pero sí puedo deciros que presiento algo positivo, el cómic se ha hecho un lugar que antes no tenía… Es gracioso, pero si hace veinte años decías que leías cómics, te aseguro que te miraban de manera diferente a si haces la misma declaración hoy en día…

En mi entorno, dentro de mis cuatro paredes, sí que podría hablaros de cambios. El principal cambio se llama internet, en mi primera etapa como autor de cómics esto era inimaginable. Cuando enviabas algo por correo ordinario era toda una aventura, ¿llegaría el envío? Recuerdo haber mandado una ilustración a Joseph Toutain por correo y a la semana recibirla de nuevo en casa para hacer unos cambios. Hoy en día tienes el feedback a los cinco minutos y los trabajos finales los envías en digital sin que los originales se paseen de arriba abajo. Ya lo creo que han cambiado las cosas…

 

P: Tu obra esta marcada por el relato de terror, en el volumen que nos ocupa, Various horror visions. Historias de terror cotidiano (Diábolo ediciones), vemos diferentes historias todas con el terror como hilo conductor aunque en muchas de ellas no se deja de lado el humor. ¿Tienes pensado trabajar en otros géneros en el futuro?
R:
En principio me encuentro a gusto dentro del género del terror, pero como tú dices se pueden hacer muchas cosas dentro del terror. Además pienso que la frontera entre géneros es muy difusa, así que se pueden hacer historias invadiendo unos y otros sin ningún problema.

 

P: El estilo que has construido tiene un marcado componente clásico, ¿te sirves de nuevas tecnologías para tu trabajo, o sigues utilizando los mismos medios de hace más años?
R:
(Risas) Sí, puede que mis historias tengan un aire retro, pero la forma en la que trabajo nada tiene nada que ver con esto.

En mis inicios sí que utilizaba solamente papel, lápiz y pincel. Era lo que había, y lo más avanzado en gráficos por ordenador que hacía eran monigotes en binario para el Spectrum.

Hoy en día combino lo tradicional con lo digital. Normalmente dibujo a lápiz los bocetos y luego entinto o coloreo en digital. O incluso en el caso storyboards dibujo directamente sobre la pantalla, nada de bocetos. Aunque he de reconocer que últimamente me están tentando las técnicas tradicionales, mancharme las manos y esas cosas. Las echo de menos…

 

P: Comenzaste en el mundo del cómic y la ilustración trabajando para revistas como Creepy, ¿crees que el día de las revistas de ilustración ha pasado a la historia o todavía hay futuro? ¿Internet y los blogs han suplido al papel?
R:
¡Hay presente, hay presente! La revista Cthulhu, por ejemplo, va creciendo cada vez más, es un bullir constante de colaboradores que van y vienen, algunos lo dejan para cumplir con otros compromisos, otros se van añadiendo (para el próximo número contaremos con Adolfo Usero, “casi na!). Es una revista similar a las que había entonces ¡y que cada vez tiene más seguidores!

En cuanto a los nuevos soportes, parece que hay una tendencia a leer cómics en formato digital, sobre todo entre las generaciones que se han encontrado de golpe con los smartphones y tablets y que están acostumbradas a estos formatos.

No sé qué va a ocurrir con el papel y las publicaciones digitales, de momento conviven y se ayudan, habrá que esperar.

 

P: A la hora de hacer un álbum como Various horror visions. Historias de terror cotidiano (Diábolo ediciones), ¿te aproximas a él como una obra en su conjunto o vas escribiendo las historias y luego son recopiladas?
R:
Todas las historias que componen el álbum tienen diferente procedencia y se crearon de forma individual sin pensar en ningún momento que fueran a reunirse, de ahí que sus acabados, estilos y temáticas sean tan diferentes.

De esto tienen la culpa Álex Ogalla y Manuel Mota, que además de colaboradores son los Chefs que se encargan de sugerir los ingredientes que hay que utilizar en cada guiso de la revista Cthulhu.

 

P: El título, Historias de terror cotidiano, es muy ilustrativo del tono del libro. ¿Qué te ha llevado a decantarte por este enfoque?
R:
No fue un enfoque previo, sino que fue algo posterior y tuvimos que englobar todas estas historias bajo un subtítulo, fue algo a lo que nos costó bastante llegar a mí y al equipo de Diábolo (Lorenzo Pascual y Ricardo Zanini). La cosa empezó en un tono más alto, algo así como “historias de terror para una crisis”, pero esto le quedaba algo grande al contenido de las historias; luego pasamos a “cortos gráficos de terror para una sociedad en crisis”. También se propuso “historias de horror desde la realidad”. Hasta que se llegó al subtítulo “Historias de terror cotidiano”, donde conseguimos el consenso al pensar que todas las historias tenían un barniz de cotidianidad.

 

P: Salvo en La invasión de los insectos cavernícolas, tú escribes y dibujas todos lo relatos. ¿Qué diferencias encuentras a la hora de trabajar en una historia propia a dibujar un texto ajeno?
R:
Cuando es otra persona la que escribe el guión para mí es más fácil. Además con Elchinodepelocrespo ha sido muy sencillo y agradable por la afinidad de gustos que compartimos. Cuando soy yo el que escribe la historia sí que hay conflicto (risas), nunca, estoy satisfecho; pero aunque me cueste parir mucho las historias, me gusta hacerlo yo mismo…

 

P: Siguiendo con esta historia, ¿qué habéis pretendido inspirar con el título? De primeras, parece aludir a algo muy grande, pero el desarrollo de la historia va en una dirección contraria, siguiendo esa línea de cotidianidad que marcas en el resto de la obra.
R:
Sí, efectivamente, también encontramos lo cotidiano en esta historia: una relación de pareja, la irrupción de un nuevo miembro en la familia, una extraña mascota que se interpone entre sus vidas…

 

P: En Jack el Moroso, cuando firmas, escribes “1990-2013”, ¿tanto te ha llevado crear la historia?
R:
(Risas) En realidad esta historia se publicó en blanco y negro en la revista CREEPY en 1990, en su momento no pude hacerla en color aunque así la imaginé. Después de tanto tiempo he podido recuperarla y además aprovechar para corregir y actualizar algunas cosas que se me pasaron por alto en aquella época. Por ejemplo, en esta versión a color los vehículos que hay frente al “Wonders” son reales, lo mismo que las latas de gasolina que aparecen por ahí tiradas, son latas tradicionales de los EEUU; en la primera versión tanto los unos cono las otras son digamos «inventados». Y la diferencia está en internet, la facilidad que te da para documentarte.

 

P: Varios de los relatos hacen referencia al amor y al sacrificio que hacemos por este, ¿de dónde radica el interés?
R:
Las relaciones están siempre presentes en las historias, empezando por la amistad y terminando por el amor a un hijo. La traición, los celos, el odio son consustanciales al conflicto y por lo tanto al relato.

 

P: Una de las conclusiones que se podrían sacar acerca de ello es el concepto del amor como algo trágico, ¿no crees?
R:
El amor puede ser el paraíso o puede ser el infierno, depende de nosotros y de las personas que interfieren en nuestras vidas. Para contar historias tenemos la posibilidad de elegir.

 

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