Bencio del Toro y Olga Kurylenko

Benicio del Toro (‘Un día perfecto’): «La labor del cooperante debía llevarse a la luz»

Él es la cabeza pensante de un grupo de cooperantes en Kosovo. Benicio del Toro se ha puesto a las órdenes de Fernando León de Aranoa en Un día perfecto, donde se retrata el paisaje bélico y de la ayuda humanitaria, labor tan frustrante como loable. En su paso por Cannes, dentro de la Quincena de realizadores, del Toro habló sobre la experiencia de rodar esta coproducción.

 

Benicio del Toro

 

P: ¿Cómo ha sido la experiencia de hacer de cooperante?
R: La experiencia es como muchas otras que yo hago. Pero una de las razones de las que me atrajo este guion, es porque creo que este trabajo se debe llevar a la luz; veo el trabajo de ellos como una función de santos. Ayudan a gente sin paga muchas veces, o por poco dinero, lo hacen por el ser humano. Tal vez esa parte fue una de las razones por que las que me atrajo. Pero se puede poner este cuento en una oficina de abogados, porque hay los mismo vínculos: la abogada novata, el que lleva tiempo, etc.

 

P: ¿Como actor qué te ha aportado Mambrú?
R: Bueno, pues aprendí a hacer nudos (ríe). Aprendí sobre la guerra, sobre el derrumbe de Yugoslavia, la historia, sobre la Alhambra, porque rodamos en Granada.

 

P: Tu personaje es muy gamberro, y tú tienes pinta también de serlo. ¿Tienes algo que ver con el personaje o has aportado algo?
R: Sí, sí, eso siempre, desde que estaba en el colegio con las monjas. El punto mujeriego estaba en el guion, no fue idea mía (ríe).

 

enicio del Toro y Fernando León de Aranoa

 

P: El espectador ve mucha frustración, ¿ A ti te produjo esa misma frustración?
R: Sí, hablamos con cooperantes, pero eso es el juego de la película, que tiene ese humor dentro de la cinta: no tiene sentido eso de sacar el cuerpo, primero hay que traer un juez, hacer varias cosas y mientras pueden morir personas. Eso es lo que quiso retratar Fernando. Creo que existe esa burocracia y que existen todos los trabajos. Existen en todos los trabajos.

 

P: La película retrata un microuniverso, y se crean lazos muy fuertes. Eso es como en un rodaje, que te involucras con personas durante cierto tiempo. ¿Hasta que punto te has podido identificar con los rodajes?
R: Sí, la pregunta está contestada. Pero como en todas las situaciones de la vida: ahora estamos hablando, y después reconoceré algunas caras de las que hay aquí. Pero sí, como dije, este cuento puede suceder en cualquier parte y puede ponerse en otra película. Tiene una fórmula que Fernando hizo como escritor y que yo encontré interesante, y que existe esto dentro del mundo posterior a la guerra.

 

P: ¿Crees que este tipo de películas son útiles desde un punto de vista social?
R: Algunas sí, yo creo que muchas están adelante del tiempo. Creo que sí, que hay esperanza. A lo mejor esta película la ve un chico o una chica y dice “yo quiero hacer eso”; puedes tocar en el interior de alguien. O alguien que lo hace, lo ve y por lo menos no se siente solo o sola.

 

Bencio del Toro y Olga Kurylenko

 

P: Y hubo alguna peli que te tocara a ti?
R: Pues… Me llamaban de chico las películas del hombre lobo, o me gustaban las de monstruos. Pero yo no era uno de esos niños que quería ser actor de siempre.

 

P: Aquí la música tiene una parte importante, y creo que tú te creaste una playlist para este rodaje.
R: Pues dado el sitio que estábamos, escuchamos mucho flamenco, de Estrella Morente, y también descubrí un grupo vasco, Eskorbuto, que son de Santurce, como yo, que mi ciudad se llama igual.

 

P: ¿Puedes adelantar algo del trabajo de Sicario, de Denis Villeneuve? ¿Qué le diferencia de Fernando León?
R: Bueno aunque los dos escriben, la película que he hecho con Denis no la ha escrito él. Trabajar con director escritor es distinto a uno que sólo dirige. Quizás de Fernando me llevo su vena escritora porque escribe muy bien. Denis usa muy bien el sonido y lo visual, como director. Pero con los dos podría volver a trabajar. Son un buen digno para mi, los aprecio a los dos y los admiro a ambos.

 

Tim Robbins y Benicio del Toro

 

P: ¿Hay algún director con el que has trabajado y no volverías a trabajar?
R: Sí.

 

P: ¿Dirías quién es?
R: No (ríe).

 

P: ¿Y la razón?
R: Pues porque no estimulan.

 

P: Fernando León comentaba que hay tres tipos de cooperantes: el mercenario, el misionero y el marciano. Como actor ¿Dónde te encontrarías dentro de esos tres roles?
R: Yo creo que los tres van juntos, pero creo que el mercenario. ¡Que me paguen! (ríe) Depende del proyecto. Tengo la suerte de poder decidir como actor decidir qué proyecto hacer, pero no es todo por le dinero.

Acerca de María Aller

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Madrileña. Comunicadora. Periodista. Sagitaria. Bonne Vivante. Cine. Y festivales, series, libros, cocina, deporte... recomiéndame!

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