Vinyl, la nueva joya de HBO

Un hombre angustiado al que le falta el oxígeno aparece sentado en un coche. Se acerca otro hombre. “Dame 5 gramos de coca. No mejor que sean 15 gramos”. Acto seguido, el primer hombre comienza a esnifarse los gramos de coca hasta que coge una tarjeta, de un policía. Coge un teléfono de su coche y llama. No contesta a la respuesta. Sólo ve a una multitud de jóvenes enloquecidos que salen corriendo hacía un garito. Allí hay una banda tocando. Nuestro hombre se vuelve uno más de ellos. Allí se escuchan los acordes de Personality Crisis, de The New York Dolls, los cuáles están tocando en el Mercer Arts Center. Y nuestro hombre, Richie Finestra, comienza su historia.

Así es cómo arranca Vinyl, la nueva serie creada por Terence Winter en colaboración con Martin Scorsese y Mick Jagger. Vinyl viene a convertirse en la nueva punta de lanza de HBO, que se había quedado huérfana tras el adiós de Boardwalk Empire y en la búsqueda de una serie capaz de llenar ese vacío. Juego de Tronos juega en otra liga. Vinyl es, de nuevo, la obsesión de Terence Winter en contar la historia de personalidades arrastradas por el exceso y el poder que conlleva su posición. El lobo de Wall Street era la obsesión de un hombre por ser el mayor bróker de Wall Street. Boarwalk Empire era la obsesión de muchos por controlar el tráfico de alcohol en años de la ley seca, y en dónde sólo uno controlaba. Y Vinyl es la obsesión de un hombre en ser el mejor manager musical de los años 70 y 80. La dupla Winter – Scorsese vuelve a triunfar.

Olivia Wilde en Vinyl

Vinyl arranca con un piloto escrito por Terence Winter y dirigida por Martin Scorsese con una duración de una hora y cincuenta minutos. Una duración que pasa volando. Winter es un maestro en el ritmo y el tiempo, además es capaz de mezclar tres líneas de tiempo: El inicio, un flashback y un flashback del flashback. Y quizás sea un pequeño pero, y si no estás atento puede que te pierdas algo importante. Y Scorsese se encuentra tan cómodo rodando este tipo de producciones que parece que lo hace con el piloto automático. Y, aunque no ponga hasta los créditos finales quien lo dirige, sabemos que es él. Plano secuencia de conversación entrando en una oficina, conversación telefónica en dónde la cámara gira alrededor del personaje principal o momentos que recuerda a Uno de los nuestros. Martin Scorsese, aún con el piloto automático es capaz de ofrecer más que cualquier director dando el 200% de su capacidad. Y Vinyl es una muestra de ello.

Además, Terence Winter y Martin Scorsese saben escoger perfectamente a los actores que quieren para dar vida a sus personajes. Si ya en Boardwalk Empire veíamos desfilar a muchos rostros conocidos del cine y de la televisión, Vinyl no se queda atrás. Richie Finestra, nuestro protagonista, es Bobby Cannavale. Y sí, simplemente está perfecto en su papel de manager obsesionado por su trabajo. Cannavale se come la pantalla en cada una de sus apariciones. Junto a él encontramos a la bella Olivia Wilde, a quien recordamos de Tron Legacy, House o Her. Ella es la mujer de Finestra y por ahora su papel es corto. Juno Temple hace de una secretaria que busca, ante todo, llegar a ser caza talentos y que descubre a The Nasty Bits y a su vocalista. Y aquí es donde Jagger mete mano. James Jagger interpreta al vocalista de The Nasty Bits. Al principio parece que será una aparición fugaz, pero parece que le veremos mucho por la serie.

Bobby Cannavale protagoniza Vinyl

Por ahora el piloto viene a confirmar lo que se esperaba de la serie, una locura de sexo, drogas y rock & roll con un ritmo y una historia apasionante. Terence Winter vuelve a crear una serie digna de lo mejor de la televisión y, a falta de ver algún capítulo más, puede que se convierta en una serie de culto. Por ahora, la dupla Winter – Scorsese sigue haciendo magia en la televisión y nosotros que nos alegramos, pues las joyas que salen de estos dos son únicas. Vinyl es anfetaminas en tu mente y rock & roll en tu cuerpo.