Por fin llega a nuestros hogares la maravillosa película de Sean Baker The Florida Project la cinta que le ha llevado a la consolidación internacional y que, incluso, llegó a colar a Willem Dafoe en los Oscar como actor de reparto. De la mano de Diamond Films y Cameo vídeo llega la historia de Monee una niña que vive junto a su madre en un motel de Orlando, muy cerca del conocido parque Walt Disney World; la cinta explora con dulzura lo dura que es la vida de estas personas que la sociedad americana ha marginado.

Después de Tangerine, el cineasta norteamericano se atreve con una propuesta muchísimo más arriesgada al haber sido filmada en 35 milímetros y con niños y actores no profesionales en el cast. The Florida Project es un precioso cuento que nos traslada a la América que las películas comerciales no quieren mostrar, un relato desgarrador pero lleno de inocencia y esperanza donde Sean Baker pule definitivamente su estilo lleno de color, luces y amplios planos panorámicos donde encierra a sus desconsolados y perdidos personajes.

La edición en Blu-Ray

El principal problema que podría aparecer a la hora de prepara este lanzamiento en Bluray era respetar el grano cinematográfico natural en la película. Destacamos esto porque algunas distribuidoras tienden a limpiar la imagen porque asocian la nitidez absoluta y la ausencia de este grano a mayor definición y, precisamente, el Blu-Ray  permite que se respete este grano de una manera más cercana a como se ve en el cine porque al haber más píxeles se puede apreciar sin necesidad de ver bloques borrosos o poca claridad y nitidez. Cameo ha cuidado esto y presenta la imagen con su grano característico y sin tocar el brillo o el contraste de sus colores, siendo una experiencia visual muy similar a la que tuvimos en salas.

Sin embargo, el Blu-Ray con un equipo adecuado permite ver las deficiencias del sonido directo que tiene la película. Puede que sea decisión del propio Baker, pero hay demasiado ruido de fondo que a veces impide escuchar ciertos diálogos con nitidez. Por ello, como consejo personal, aunque la película se presente en DTS-HD 5.1, se recomienda verla en estéreo si se tiene opción porque se elimina este ruido de fondo quedando por encima los diálogos, efectos de sonido y la poca música original.

Al igual que en Wonderstruck. El museo de las maravillas, se tiene opción de ver la película en castellano e inglés con subtítulos en castellano opcionales, es decir, se puede disfrutar de su versión original sin necesidad del subtitulado, algo poco habitual en producciones que no están en manos de las grandes distribuidoras internacionales.

Los extras son otra de las razones por las que adquirir la edición doméstica de la película y son los mismos en el DVD y Blu-Ray. Se incluyen, además del tráiler español de cine, una entrevista a Sean Baker y el coloquio que ofreció en la Academia de Cine en Madrid.

La entrevista en cuestión tiene una duración de 10 minutos, fue realizada en el Festival de Cannes de 2016 durante la Quincena de Realizadores (donde se vio por primera vez la película). En ella habla de lo emocionante que es para él estar en el festival francés compitiendo con gente a la que admira y que le ha influenciado como Bruno Dumont y Abel Ferrara, de lo importante que ha sido el cine realista social inglés de gente como Ken Loach para hacer esta película y, lo que es muy interesante, el como la mirada para hacer The Florida Project y Tangerine fue un poco más comercial y, de ahí, el tono más ligero de estas obras frente a la sordidez de Starlet. Como curiosidad, es interesante el dato de que, dos semanas antes del festival, se estaba terminando de dar el color a la película.

Sean Baker, coloquio en la Academia de cine es el extra más completo e interesante tiene una duración de una hora y está moderado por el crítico Gregorio Belinchón y traducido por Mathilde Grande. Belinchón abrió el debate hablando del personaje Bria Vinaite que no es actriz profesional, fue una chica que el director encontró en Instagram y quedó sorprendido por el aspecto físico, su carisma y como se reía de si misma; también hablan sobre niños por  su naturalidad y talento. De esta labor Sean Baker destaca que fue importante trabajar con el director de foto para tomar un punto de vista más dulce y nada condescendiente se les filmó desde abajo o a la altura de los ojos. Habla también con humor de como tuvieron que rodar dentro de Walt Disney World a escondidas y con un IPhone o de sus influencias del realismo social inglés.

Después entra la ronda de preguntas del público donde habla del tema del sonido (había un helipuerto al lado del motel), de su romántica decisión de rodar en 35 milímetros (uno de los fines era apoyar la conservación de ese medio), de lo que supuso editar la película, ya que él intenta dejar todo el espacio posible entre que rueda y se sienta a montar pero han de ajustarse a las fechas de festivales; también destaca que el montaje definitivo de la película era muy diferente a la estructura original del guión.

Imágenes de la edición: