El mundo del cine está que arde. No sólo porque se están batiendo todos los récords posibles con Ocho apellidos catalanes, sino también porque esta semana se ha destapado un pufo que implica a varios productores en un fraude millonario de cara a las subvenciones del cine español. Resumiendo, más de 200 salas están siendo investigadas por haberse compinchado con las distribuidoras y las productoras para falsear los datos de taquilla, asistencia de espectadores y recaudación de las películas de producción nacional. Nombres de la talla de José Frade, Enrique Cerezo o José Luis Garci se encuentran actualmente en el ojo del huracán.

Desde la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, el organismo encargado de salvaguardar el cine patrio y de la entrega de los Premios Goya, se ha emitido una nota de prensa en la que se separan de todos estos hechos acaecidos y, sobre todo, de la polémica generada tras ellos. Aquí reproducimos íntegramente dicho texto:

Cabe destacar que en este breve texto la Academia no distingue si los culpables de este fraude son las productoras, las salas o las distribuidoras, englobándolas a todas ellas dentro de la vaguedad del término empresas cinematográficas. Afirma, además, que su actividad la llevan a cabo sin ánimo de lucro, por lo que imaginar siquiera la posibilidad de participar en un timo de estas características les parece impensable. Lo que no han dicho, y quizás lo que la gente pudiera estar esperando, es si aportarán algún tipo de datos adicionales a los juzgados para esclarecer este tema ni, quizás lo más importante de todo, qué harán con todos aquellos que acaben siendo imputados.