Robots gigantes, dinosaurios y seres alados son los enemigos a los que se enfrenta Carol Danvers en un segundo tomo que, sin renunciar a la acción, hace un mayor hincapié en la complicada vida personal de la heroína. Nadie dijo que recoger el manto del Capitán Marvel iba a ser una tarea sencilla.

Panini sigue recopilando la serie de Kelly Sue DeConnick en su línea Colección 100%. Seis números (del #7 al #12 de la edición americana), las portadas originales (y alternativas) de cada uno, y el texto de Bruno Orive que sirve como prólogo del libro (esta vez dedicado a explorar las intenciones de la autora respecto a Danvers y a desgranar las historias que componen el tomo) conforman un volumen que sigue en el buen camino iniciado por Anhelando volar. DeConnick (ahora junto a Christopher Sebela) está tejiendo una aventura muy contemporánea, entretenida y que reivindica el protagonismo femenino en el género superheroico.

En este En caída seguimos conociendo a los personajes que rodean la vida de Carol para profundizar en su faceta más personal. Si en anterior tomo la guionista se preocupaba por crear un contexto para el personaje y le otorgaba un nuevo papel en el universo Marvel, ahora lo que pretende es mostrar como ese nuevo rol afecta a su día a día. El presente volumen pone su atención en las situaciones más cotidianas y enfrenta a Carol a sí misma, la obliga a redescubrir quién es y qué es lo que la hace especial. Con dicho objetivo en mente, los autores la vuelven tremendamente vulnerable, la atacan despojándole de lo que más ama y lo que cree que la define. Convierten a la Capitana Marvel en un pájaro al que le han cortado las alas. Un proceso de deconstrucción que ya empezaba a gestarse en Capitana Marvel #1 y que terminará en los números #12-14 de la serie ¡Vengadores Reuníos! en un pequeño cruce entre las dos series guionizadas por DeConnick.

Una elogiable propuesta que se cruza con un desenlace un tanto confuso para quienes no han seguido muy de cerca la historia del personaje, con antiguos enemigos de su etapa como Ms. Marvel que hacen su aparición. Tampoco tiene mucho sentido la decisión de recuperar la melena de Carol. Si en un primer momento el look que presentaba servía para dar un toque de atención y exteriorizar su transformación, la recuperación de sus largas cabelleras puede generar ciertas dudas al respecto. Quizás solo sea una cuestión estética decidida por el dibujante de turno o algo pasajero, pero cuando se pretende reinventar a un personaje cada detalle cuenta.

Ya metiéndonos de lleno en el apartado gráfico, nos volvemos a encontrar con Dexter Soy, que enfrentado a grandes amenazas robóticas y las profundidades del mar parece encontrarse bastante cómodo y conecta mejor con la serie. Y aunque perdemos a nuestra Emma Ríos, la gente de Marvel no ha querido renunciar a tono indie que persigue la colección (al menos en el dibujo) y ha cedido los lápices a Joe Quinones. Si Right. Ibien al principio el cambio se hace un poco brusco, pasadas unas páginas si alguien nos dijera que Quinones no lleva toda la vida con Danvers, no le creeríamos. El dibujo de esta serie es un claro ejemplo de personalidad por parte de la editorial, preocupada por generar un amplio y variado espectro de propuestas.