Llegamos a un punto de inflexión en el macroevento que está orquestando Brian Michael Bendis en torno a los vengadores y el resto de la comunidad superheroica marvelita. Tras unas primeras entregas en las que el guionista se había dedicado a medir las fuerzas de los dos posibles bandos, en los capítulos que nos ocupan (Civil War #3-4, editados por Panini Cómics), establece el punto de ruptura para que ambos grupos (el de Carol Danvers y el de Tony Stark) estallen en conflicto.

Apenas encontramos escenas de acción en estos capítulos, centrados en explorar dos revelaciones de suma importancia para el devenir de la trama (no olvidemos que con Civil War #4 ya entramos en el ecuador del evento), por lo que la caracterización de los personajes se vuelve un tema capital. El primero de ellos, estructurado a través de flashbacks, toma un cariz muy emocional, dado el impacto que supone en los personajes, manteniendo así el drama desde la fatal muerte de Máquina de Guerra al inicio del evento. Bendis se toma su tiempo en explicar los hechos y las pertinentes motivaciones para dar criterio y justificación al giro argumental del que somos testigos. Al mismo tiempo va sembrando la semilla del tema central de su Civil War, que se expone principalmente en Civil War #4 y en Spider-Man #6.

Y es que, con Carol y Tony en un estado de tensión extrema, llegamos al ecuador de esta guerra civil. Aquí, en Civil War #4, se da respuesta a uno de los grandes interrogantes de la historia: la naturaleza (y funcionamiento) de las habilidades de Ulysses. Su poder de predicción del futuro es un arma de prevención de incalculable valor, y la ética de su uso para detener a los criminales antes de que cometan sus delitos es lo que ha enfrentado a la Capitana Marvel y a Iron Man. Pero aquí se establece un interesantísimo matiz que convierte la historia en un espejo de la realidad norteamericana. La discriminación y los prejuicios se ponen sobre la mesa como cuestiones principales. A este respecto, el artículo que acompaña al capítulo adquiere un interés tremendo, pues nos ayuda a comprender mucho mejor el fondo del evento. De hecho, es muy recomendable hacer una segunda lectura del episodio después de analizar dicho artículo. La aparente superficialidad del mismo cobra un significado muy diferente y demuestra que Bendis no da puntada sin hilo y que en Marvel Comics no han perdido el contacto con la realidad social en la que vivimos.

Un vistazo a Spider-Man #6

Como excepción, hemos decidido incluir el comentario del último número de Spider-Man, la serie de Miles Morales, en este post, dada la enorme interrelación que existe entre este y Civil War II. Y es que, obligado por la coyuntura editorial, Bendis ha tenido que dejar a un lado los problemas de Miles para compaginar su vida civil con la actividad vengadora para abordar el eje central del evento en curso.

En lugar de solucionar la papeleta de forma tangencial, el guionista decide ir a por todas y a través de una conversación entre Tony Stark y el joven trepamuros pone sobre la mesa el conflicto central de esta guerra civil y la contextualiza (al igual que hace el artículo que acompaña a Civil War #4) según la realidad norteamericana actual, o lo que es igual, al conflicto racial derivado de la discriminación a la que se ven sometidos muchos afroamericanos solo por su color de piel. La clave del evento radica ahí, en las decisiones condicionadas por una discriminación social y cultural. ¿Y quién mejor para ilustrarlo que Miles Morales? O su padre, quien a causa de la discriminación racial se ha visto en problemas con las autoridades, quienes le prejuzgan por su color… tal como viene sucediendo desde hace demasiado tiempo en las calles norteamericanas.

Bendis ha sabido adaptar una problemática muy arraigada en su país (y no nos engañemos, también en Europa), a los códigos del género superheroico para reflexionar sobre ella y denunciarla.