Doble ración del Asombroso Spiderman coincidiendo con el desembarco del evento de la temporada, Pecado Original, dentro del cosmos arácnido. Un retorno el de Peter, de lo más movidito. Pecado Original (de la que hablamos aquí), centra su atención en el asesinato de Uatu, El Vigilante y en los secretos que se revelan como consecuencia de ello; y mientras que la miniserie principal se centra en la investigación del crimen, los cruces exploran cuáles han sido esas revelaciones para cada personaje.

En el caso de Spiderman… dejémoslo en que Dan Slott ha rescatado una de las sagas más interesantes de la etapa de J.M. Straczynski al frente de la cabecera (nutriéndose de elementos y personajes desarrollados por este), y presumiblemente sus consecuencias se harán notar en el próximo gran evento arácnido: Spider-Verse (o Univeso Spiderman, como se llamará en España). Como viene demostrando desde que se hiciera cargo de la serie, Slott teje sus planes a largo plazo y es un profundo conocedor de la mitología del hombre araña.

«Pobre arañita. Mírate. Tumbado. Y al lado de quien quiere hacerte tanto daño»

Al tiempo que se va sembrando el terreno de la futura saga y vamos conociendo detalles sobre el pecado original que implica a Spiderman, una desquiciada y peligrosísima Felicia Hardy (sabedora de que no tiene nada que perder) está dispuesta a aplastar a la araña después de lo acontecido en Superior Spiderman #89. Cierto, aquello fue culpa de Otto, pero como vimos en el tomo anterior, es Peter quien debe enfrentarse a las consecuencias de los actos de su otrora principal archienemigo. Una gata herida en su orgullo que no va a tolerar más humillaciones, enterrando (quien sabe hasta cuándo) su pasado amoroso con el trepamuros.

Este nuevo rol de la Gata Negra resulta de lo más estimulante en esa estimable labor que parece estar llevando a cabo el guionista en aumentar el peso femenino en la serie. No solo hemos recuperado a Mary Jane o Anna María Marconi y Sajani son los pilares sobre los que resiste Industrias Parker, sino que una fémina está en disposición de ocupar un lugar relevante entre el catálogo de los enemigos de primera fila del héroe (nada que ver con los vergonzosamente divertidos Superior Foes of Spider-Man). Eso sin mencionar al personaje de nueva creación que nos ha hecho olvidar de un plumazo al fallido Alpha como ayudante arácnido.

El tono de estos dos volúmenes es muy coherente con el del número anterior (reciclando de forma brillante al ex-alcalde Jonah Jameson), potenciando la acción y la comedia que tan bien sientan al siempre dinámico trazo de Humberto Ramos.

Y mientras El Asombroso Spiderman #96 se completa con dos entregas de Superior Foes of Spider-Man, El Asombroso Spiderman #97 (además de incluir la ración mensual de la serie de Nick Spencer) recopila un especial en cuatro partes escrito por el desconocido Joe Caramagna que aborda distintos momentos de la vida de nuestro héroe cuando aún era un joven e inexperto héroe que tenía muy reciente la pérdida del tío Ben. Se trata de unas historias entretenidas, pero intrascendentes, no aportan nada novedoso al personaje y su interés no pasa de servir de punto de acercamiento a nuevos lectores que no conozcan la vida y obra del trepamuros (algo que, a estas alturas, con dos sagas fílmicas, volúmenes como Primera Temporada, o series de animación, es una tarea complicada).