«Nadie te culpa por estar afectada«

Ha desaparecido el cuerpo de Tony Stark. ¿Qué hacemos? Lo primero de todo vendría ser llamar al hombre adulto responsable que se haga cargo de la situación… ¡Joder! En serio que yo no quiero enfadarme, pero las continuas bajadas de pantalones que está haciendo esta serie de cara a sus personajes femeninos me están matando. Vale, en el anterior número todo estaba muy fresco y no vimos a nadie trazar un plan, pero es que en el número de marzo vemos a Mary Jane, Riri y Amanda salir de las oficinas con el ÚNICO plan en mente de llamar a Victor von Muerte para que les solucione la papeleta.

A ver. Entiendo que Muerte tenía que hacer equipo con Ironheart eventualmente para buscar al Iron Man original, pero que contactarle sea la primera (la única, repito) opción me saca de mis casillas. Quiero decir. Tony se ha injertado tantas partes mecánicas bajo la piel que lo primero que habría pensado como Riri sería rastrear cualquiera de esos gadgets. ¿Eso habría funcionado? Claro que no, el argumento no puede ser tan sencillo, pero por lo menos habría servido para demostrar algo de iniciativa. Ahora que está claro que Brian Michael Bendis se va de Marvel siempre veré a esta serie como la oportunidad perdida de hacer algo grande.

«¡Fuera de mi puñetera casa!«

Es que mira que me da rabia. Porque al final (qué casualidad) va a ser que sólo cuando la guionista es una mujer vemos historias y personajes femeninos relevantes. Me vienen a la cabeza ejemplos como Ms. Marvel o, fuera de la editorial, Faith. No es tan difícil, quizás sólo haga falta algo más de empatía, o de tiempo (recordemos que a Bendis le han puesto un petardo en el culo desde el primer número de esta serie) o de tratar de hacer crecer a tus personajes del mismo modo que lo hiciste cuando recurriste a los masculinos. No sé. Pero veo chapuzas en esta serie y no puedo evitar lamentarme.

Mientras tanto, el hombre responsable…

El número termina (y permítaseme la redundancia) con un numerito protagonizado por Amanda en plena sala de juntas de Stark Internacional. Porque la mejor manera de detener un complot industrial es colarse en la sala de juntas y emprenderla a golpes con los altos directivos. Muy inteligente. Mucho. En serio, espero que comience ya la búsqueda en sí, porque ni tan siquiera la simpática alternancia entre Stefano Caselli y Alex Mallev en el apartado artístico del capítulo ni el retorno de Interceptor (uno de los personajes que Bendis creó para su Imposible Patrulla-X) logran sacarme de la pelotera que me ha dado al tratar de reflexionar sobre este número de El Invencible Iron Man.

Corramos un tupido velo.