Aprovechando la ventana que les ha proporcionado el estreno de Guardianes de la galaxia Vol. 2, los chicos de Panini Cómics han visto la oportunidad de reeditar (dentro de su línea Marvel Integral) los comienzos de una de las colecciones punteras de la Marvel actual: los Guardianes de la galaxia de Brian Michael Bendis.

Una excelente oportunidad para conocer a Gamora, Peter Quill, Drax y compañía, desde una perspectiva construida en paralelo a la de sus versiones cinematográficas. A diferencia de otros personajes de la Casa de las Ideas, los Guardianes no tienen mucha historia a su espalda, al menos la formación que ha conseguido saltar a la fama. Cuando Kevin Feige anunció en 2010 -para sorpresa de todos- que Guardianes de la galaxia formaría parte de la futura Fase 2 de su universo cinematográfico, en las oficinas marvelitas se pusieron manos a la obra para relanzar al grupo, que por aquel entonces no tenía serie alguna. Así, mientras asesoraba en el film como parte del «comité de sabios», Brian Michael Bendis preparaba el lanzamiento de sus Guardianes a las tiendas.

Más allá de la composión del equipo y la preeminencia de Thanos como enemigo, las versiones comiquera y cinematográfica han llevado caminos independientes, aunque de forma inevitable la segunda ha supuesto una evidente influencia para la primera. Tampoco se ha dejado condicionar demasiado por el bagaje de los personajes en las viñetas. Algunos, como Star-Lord o Gamora nacieron en la ya lejana década de los 70, yendo de aquí para allá, hasta que en 2008 Dan Abnett y Andy Lanning los convirtieron en miembros de una nueva encarnación de Guardianes de la galaxia (hay una anterior, una suerte de Vengadores del s.XXXI, que poco tiene que ver con esta que nos ocupa), en la que también encontramos a Rocket, Groot y Drax, además de Adam Warlock, Quasar y Mantis. Una andadura dos años escasos por la que pasarían diferentes miembros con la que se guardaría en un cajón a la Marvel cósmica…

… hasta el anuncio cinematográfico de Kevin Feige y el relanzamiento comiquero de Bendis. Un relanzamiento «encubierto» que se incluye en Guadianes de la galaxia: Vengadores cósmicos, aparecido originalmente en la serie Vengadores ¡reuníos! Como truco para atraer nuevos lectores y reintegrar a los Guardianes en el universo Marvel la jugada fue perfecta. La breve etapa de Bendis en Vengadores ¡reuníos! (solo 8 números, luego la continuaría Kelly Sue DeConnick por otros derroteros) aprovechó la publicidad de las películas (el núcleo duro de estos Vengadores eran los mismos que los del film de Joss Whedon) para montar un arco argumental con Thanos como enemigo para justificar la aparición de Star-Lord y los suyos como aliados de los héroes más poderosos de La Tierrra.

Bendis confomó un equipo que visto con el tiempo se ha quedado un poco en tierra de nadie. No son ni de aquí, ni de allí. No son ni los que concibieron Abnett y Lanning pocos años antes, ni los que el propio Bendis desarrollaría en Guardianes de la galaxia. Vengadores ¡reuníos! vivía más de la publicidad que de la calidad de su historia y de su dibujo (con un Mark Bagley en horas bajas), pero cumplía con creces su objetivo de situar en el mapa a sus semidesconocidos invitados cósmicos y alentar a potenciales lectores que vivieran normalmente al margen de la actualidad comiquera.

Es a partir de Guardianes de la Galaxia v3 #0.1, donde se narra el origen de Peter Quill (nada que ver con la encarnación de Chris Pratt), cuando esta peculiar familia coge verdadero impulso. Este Marvel Integral contiene, además de esos Vengadores ¡reuníos! #1-8, los dos primeros arcos argumentales de Guardianes de la Galaxia de Bendis (#0.1 y #1-10) y un one-shot titulado Guardians of the Galaxy: Tomorrow Avengers #1. Es el one-shot el que funciona como verdadero punto de partida para los Guardianes que se han popularizado en el cómic y el cine. Ahí, a través de brevísimas historias de unas pocas páginas, Peter va en busca de algunos de sus compañeros para ayudarle en una misión que les llevará a La Tierra. El guionista tiene muy poco en cuenta su trabajo previo, más allá de la resolución del conflicto, en la que invita a uno de los Vengadores a visitar a los Guardianes al espacio. Por lo demás a posteriori mostraría poco interés, e incluso falta de memoria, entrando en pequeñas incoherencias y conscientes olvidos.

Ya con Guardianes la Galaxia per se, se produce la actual explosión cósmica de Marvel, tanto en cine como en las viñetas. Thanos vuelve a tomar revelancia (aún en la sombra) y se pone en el foco una amplísima galería de civilizaciones extraterrestres como los Badoon o los asgardianos. Y es aquí, en los tebeos, donde se produce una de las últimas incorporaciones al imaginario de personajes, Ángela. Creada por Neil Gaiman para Spawn, del sello Image, unas guerras legales entre el británico y Todd McFarlane acabarían con el traslado de la guerrera a la familia galáctica para disfrute de los lectores marvelitas. En los primeros arcos incluidos en este volumen Bendis trata, pues, con la conexión entre Vengadores y Guardianes (recogiendo el guante que él mismo lanzó en Vengadores ¡reuníos!) y la integración de la misteriosa mujer al universo Marvel.

Ambas encarnaciones, la del cine y la del cómic, comparten un gusto evidente por la aventura, manteniendo una consciente independencia respecto a los acontecimientos que traen de cabeza al resto de héroes de la factoría Marvel (aunque obviamente no están al margen del todo y las interacciones con el resto del mundo están ahí). Quizás la versión del director y guionista James Gunn tienda más a la comedia y la de Bendis no siempre sepa como alejarse de los códigos del género superheroico, pero ambas transmiten cierta frescura y se comportan de forma complementaria entre sí. Así, tanto el film protagonizado por Zoe Saldana, Dave Bautista y compañía como estos Vengadores cósmicos son una estupenda puerta de entrada al imaginario marvelita.