«Para ti soy la agente Johnson«

Existe una pregunta que tarde o temprano a todos nos plantean: ¿Existen las casualidades? Personalmente me inclino a pensar en que, pese a que el azar existe y actúa aquí y allá para hacernos la vida más compleja de lo que ya es de por sí, muchas de las cosas que nosotros llamamos coincidencias y casualidades son, en realidad, consecuencias y efectos en cadena que, simplemente, no nos hemos parado a evaluar como tales. La colección que hoy comenzamos a reseñar nace inicialmente como consecuencia directa de Inhumanos vs. Patrulla-X, como una manera de hacernos recordar que sigue habiendo muchos inhumanos en la Tierra, pese a que ahora estén en una situación muy parecida a la que sufrieron los mutantes durante la época de Extinción.

Sin embargo, por una serie de circunstancias de la vida, su estreno se vio ligeramente retrasado y terminó coincidiendo con el ahora finalizado crossover de Imperio Secreto. En esta coyuntura, con los inhumanos siendo perseguidos y realojados en campos de concentración por los agentes de Hydra, el equipo ‘liderado’ por la agente Daisy Johnson se ha ganado a pulso el apellido de Secretos y ha logrado tener un comienzo veraz y creíble dentro de la siempre complicada continuidad marvelita. ¿Casualidad? Seguramente no. Pese a la reescritura que le ha supuesto a Matthew Rosenberg, Guerreros Secretos se ha visto beneficiada de la coyuntura de convivir con la última gran saga marvelita antes de Legacy. La reunión de estos caracteres tan dispares y su constitución como grupo tienen mucho más sentido bajo el prisma del enfrentamiento contra el estado opresor que de ninguna otra forma. La historia que ahora protagonizan sirve para que se conozcan, duden de sus lealtades, prueben el límite de sus poderes y, en definitiva, estén preparados para volver a colaborar en un futuro si la situación (y las ventas de la colección) así lo requieren.

«Que tío más triste debes de ser«

El modo en el que Rosenberg ha decidido estructurar el relato, con un capítulo por personaje y cada uno haciendo continuas referencias a su pasado más reciente (aquél que les ha llevado a estar donde están ahora), facilita nuestra conexión emocional con los protagonistas al permitirnos entrar en su mente y comprender el porqué de su actual actitud. Así, tenemos a una Temblor traicionada por la plana mayor de S.H.I.E.L.D. y sin una certeza acerca de la suerte que ha corrido en tal situación su querido agente Coulson. Tenemos a una Ms. Marvel con el peso de las esperanzas de todos sus vecinos de Nueva Jersey sobre sus hombros, una Lunella para la que esto es una aventura, una ocasión de demostrar su valía y un momento de auténtica evolución. Un Inferno convertido en auténtico héroe al margen de lo vivido en la serie Inhumanos… y a Karnak, muy influido por la sensacional e inquietante serie de Warren Ellis, como quinto en discordia. Juntos forman uno de los grupos más divertidos y variados de los que la Casa de las Ideas ha propuesto en los últimos años, con algunas ideas muy frescas y algunos detalles que nos recuerdan a los mejores tiempos de los Jóvenes Vengadores de Allan Heinberg.

Guerreros Secretos #1

Guerreros Secretos me ha encantado. Tiene su propio espíritu y juega con personajes muy potentes e imprescindibles en sus propias series (Ms. Marvel y Moon Girl son, de hecho, dos ejemplos de colecciones de éxito) con libertad y, a la vez, respeto por el material original. En medio de una época un tanto turbulenta, este tomo me ha supuesto un auténtico oasis de diversión marvelita. Rosenberg ha sabido conservar su propio estilo a la vez que pasaba por el rodillo de los crossovers de la editorial norteamericana y eso se agradece cada vez más en una de las grandes casa del cómic estadounidense. Además, el autor se hace acompañar por un dibujante en alza como es el español Javier Garrón, que nos ofrece un arte dinámico y divertidísimo (echadle un ojo a la ilustración que precede a este párrafo) que acompaña a la perfección a este interesante primer tomo de una colección que comienzo ahora a seguir con interés.