«Si Dios tiene un mensaje para mí en estos momentos de crisis estoy preparado para recibirlo«

Guerras de Apocalipsis será recordado como el crossover que no fue tal (o al menos no de momento). Cada serie, con la única obligación de hablar de una manera u otra del gran villano de los mutantes, se está dedicando a continuar con sus tramas, hacer crecer a sus personajes y, ya si eso, enfrentar a los protagonistas a la variada galería de minions que ha tenido siempre el principal enemigo en la película de Fox de este verano. Casi me alegro de ello. Demasiadas cosas están pasando actualmente en la Casa de las Ideas como para sumar algo tan fuerte como un mega-evento mutante a la mezcla.

Lo bueno de todo esto es que algunas incógnitas que llevaban algún tiempo enterradas desde que las series (bueno, su versión norteamericana) reiniciaron su numeración están viéndose despejadas y se están creando nuevas líneas argumentales en base a lo que está sucediendo a los diferente equipos mutantes. Ya vimos en la Extraordinaria Patrulla-X como Camaleón daba un salto evolutivo y los ecos que nos llegan de Estados Unidos nos dicen que esta no será la única consecuencia para la serie principal de los X-Men. El equipo de Magneto encuentra en este crossover la excusa perfecta para hablar con más detenimiento del actual estado de Warren, devuelto una vez más a su apocalíptico aspecto de Arcángel, pero sin descuidar otras tramas ya activas en la colección.

«La sutileza ya no es necesaria«

Así, mientras Magneto y Mariposa Mental comienzan a desentrañar la horrible verdad tras la aparición de un segundo Warren, Dientes de Sable y Monet se adentran en la intrincada red de pasadizos subterráneos que existe bajo Nueva York para descubrir a los Nuevos Morlocks, que en esta ocasión cuentan entre sus filas no sólo a mutantes desheredados, sino a muchos otros (mutantes y humanos) en huida de las nieblas terrígenas e incluso a nuevos Inhumanos tan distintos y apartados de la sociedad como lo fueron en el pasado los Morlocks originales. Bunn ha tenido aquí una muy buena idea, el miedo al mundo exterior y a amenazas tan reales como la mutación por las nieblas (o, peor, la intoxicación en el caso de los mutantes) da lugar a la regeneración de un grupo que se vio especialmente castigado por los sucesos de Dinastía de M y la posterior saga de Extinción.

Imposible Patrulla-X #52

Esto me lleva a una segunda reflexión. La Nueva Patrulla-X sigue siendo, básicamente, un relato de aventuras adolescentes y la Extraordinaria Patrulla-X, también partiendo del tono aventurero, trata de evaluar con mayor profundidad el impacto de la nube terrígena en los mutantes y (sobre todo) de estos últimos en el resto de la Humanidad. La Imposible Patrulla-X se centra en los resquicios que no cubre la anterior. El grupo de Magneto explora las amenazas menos obvias contra los mutantes y se ocupa de aquellos mutantes de los que se han olvidado hasta sus hermanos. Es, a las claras, una nueva encarnación de Fuerza-X, pero a la vez Cullen Bunn ha hecho que sea algo más: la cara más social de los homo superior en el Nuevo Universo Marvel.