La Extraordinaria Patrulla-X #20

La Extraordinaria Patrulla-X #20: Como si nunca hubiera existido

La Extraordinaria Patrulla-X #20«Intenté mantener con vida tu sueño, Charles«

 

Es un tema que ya he mencionado anteriormente, pero dentro del siempre cambiante mundo marvelita me da especial rabia el caso de La Extraordinaria Patrulla-X. Una serie que nació para convertirse en la nueva cabecera de referencia mutante y que, sin embargo, se ha ido apagando con el paso de los meses y la negativa editorial a dar continuidad a un proyecto que pretendía utilizar su primer año como caldo de cultivo a lo que podía llegar más adelante como una lluvia de eventos y tramas apasionantes. La prisa, siempre mala consejera, por tener algo potente desde el primer número de cara a cambiarlo radicalmente con el primer crossover de turno y así sucesivamente ha matado a una serie que se atrevía a aportar optimismo con la Patrulla-X recluida en el Limbo y que jugaba a enredar con los personajes de siempre mientras iba dando coba a una nueva generación de mutantes realmente interesante.

 

Ahora, con el fin de Inhumanos vs. Patrulla-X todo lo hecho se va lentamente deshaciendo para devolver a los mutantes a un cómodo statu quo que puedan recoger Cullen Bunn y Marc Guggenheim, nuevos adalides de la causa. Ya lo hemos ido viendo en números anteriores, con el cierre de la tensión sexual no resuelta entre Forja y Tormenta o la resolución del tema de Magik y Sapna (por llamarlo de alguna forma, me pregunto si alguien retomará esta trama en algún momento del futuro…). En este número, con todo lo demás finiquitado, queda por resolver un nuevo éxodo mutante, esta vez mucho más dulce, de vuelta a la «superficie» (¿no os parece a vosotros también que Jeff Lemire ha representado el Limbo como el fondo de una cueva tenebrosa?) para encarar una época bastante más luminosa para los hombres y mujeres X.

 

«¡Es la hora de los Globs!«

 

Hasta en ese aspecto Marvel ha conseguido mosquearme un tanto. La razón de este nuevo traslado es que, obviamente, el Instituto Jean Grey (¿o es ahora Charles Xavier?) vuelve a compartir realidad con la Mansión de los Vengadores o el edificio Baxter (¡maldición, que ellos tampoco existen ya!), pero no se le ha permitido a Lemire desvelar nada acerca de el nuevo emplazamiento de la escuela, reservándose para ello la editorial el número #0 de Patrulla-X: ResurrXión, que analizaremos más adelante. Aún entendiendo el por qué del movimiento, queda así un último número de esta colección sin objetivo ni concierto en el que los personajes no saben bien qué hacer para que la trama no avance tan rápido que luego sobren páginas.

 

La Extraordinaria Patrulla-X #20

La Extraordinaria Patrulla-X #20

 

Termina pues esta colección con un simple y tranquilo partido de béisbol, haciendo referencia a las épocas pretéritas de la historia mutante que se pretenden recuperar a partir de este mes de agosto, pero con una intensa sensación de que hay muchas cosas que se han desaprovechado al echar el candado sobre una serie que no supo, o no quiso, vivir al ritmo que marca actualmente la Casa de las Ideas. Es tan abrupto el fin que Lemire no se digna ni a dedicar unas palabras a la despedida, otro indicativo de la incomodidad del autor con las imposiciones de los capitanes del barco editorial en el que había embarcado. Nos queda ahora ver cómo gestionan las dos nuevas cabeceras de referencia Guggenheim y Bunn y si, por una vez, a ellos sí que les dejan contar las historias que han de ser contadas.

Acerca de RJ Prous

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En la soledad de mi beca Séneca en Zaragoza aprendí a amar el cine mierder. Volví a Madrid para deambular por millones de salas y pases de películas para finalmente acabar trabajando con aviones. Amante del cine y de sus butacas, también leo muchos cómics y, a veces, hasta sé de lo que hablo.

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