«Hemos venido porque nos importas, Henry«

Bueno, pues ya está. Ya nos hemos leído La Imposible Patrulla-X #46 (o, lo que es lo mismo, Uncanny X-Men #600). Ha llegado seis meses después de cuando debería y la pregunta que flota en el aire es: ¿De verdad hacía falta retrasarlo tanto? Marvel había movido tan rápido los hilos para frenar su publicación que todos (me incluyo) esperábamos que lo que aquí ocurriese tuviera un impacto directo en lo que iba a ocurrir en el Nuevo Universo Marvel (¿quizás una explicación acerca de los líos con las nieblas terrígenas que nos esperan?) y, si bien veremos que algunas semillas se plantan de cara al futuro, lo cierto es que no sólo este cómic se habría entendido mejor publicándolo cuando se debía, sino que algunas de las cosas, de las promesas que aquí se hacen, ya están mucho más que desfasadas.

Resulta imposible entender qué es lo que ha motivado esta repentina decisión de la Casa de las Ideas y poco vamos a conseguir centrando este artículo en lo tonta que nos parece ello, así que pasemos a analizar con cuidado el cómic que supone el adiós (¿definitivo?) de Brian Michael Bendis de sus queridísimas colecciones mutantes tras años dedicados a ampliar su ya de por sí rico universo y sus tramas y subtramas. Finalizadas la mayor parte de las historias que tenía entre manos, hace medio año Bendis decidió que, a modo de despedida, necesitaba echar un poco el freno y ofrecernos un número algo más reflexivo en el que hacer sus propias apuestas de cara al universo post-Secret Wars y dejar algunos argumentos en suspenso a la espera de quienes recuperaran las diferentes series mutantes en 2016.

«Eres la única familia que tengo«

El cómic aparece articulado en torno a una intervención de prácticamente todos los mutantes a la Bestia. Después de que Hank McCoy haya viajado al pasado en busca de la joven Patrulla-X y de que haya tomado más de una decisión poco contrastada durante los últimos años, llega el momento en el que (sin batallas en el horizonte, bueno, aparte del fin del mundo) la gente X le pida al científico que rinda cuentas de sus actos y que, en la medida de lo posible, trate de volver a descender al nivel de los mortales. El problema es que, mientras esto ocurría, Bestia estaba metido hasta el cuello en los tejemanejes de los Illuminati y tenía bastante claro que cualquier decisión errónea del pasado daría igual si no había un futuro en el que lamentarse de ella (sí, esto se habría entendido mejor publicándolo antes de las Secret Wars).

La Imposible Patrulla-X #46

Teniendo esto en cuenta, no. Bestia no se toma muy bien las palabras de sus amigos acerca de sus últimas acciones y su reacción, que bien puede entroncar con los eventos que Jonathan Hickman relató en los Nuevos Vengadores previos a las Secret Wars, veremos si tiene consecuencias en el nuevo y diferente Universo Marvel (por de pronto yo no le veo en la portada de ninguna de las series, ¿y vosotros?).

«Nada de abrazos de los hombres de hielo«

Pero más allá del ‘juicio a Bestia’, hay mucha carne que masticar en los entreactos que dibujan los diversos artistas que han pasado por las páginas de la serie durante esta maravillosa etapa. Sin ir más lejos (y mira por donde, esto está bien contado ahora, justo antes de ponernos a leer la Extraordinaria Patrulla-X de Jeff Lemire) Bendis nos casca de pronto el reencuentro entre Magik y Coloso. Casi cuatro años después de su traumática separación al final de Los Vengadores contra la Patrulla-X, es de imaginar que ambos hermanos tienen mucho que contarse… y que perdonarse. El siguiente entreacto sigue ahondando en la sorprendente revelación acerca de la orientación sexual del Bobby del pasado para dejarnos claro que, a no ser que a Dennis Hopeless le parezca mal, este ‘cambio’ viene para quedarse. Con lo que a los fans nos quedan dos opciones: acostumbrarnos o aguantarnos.

La Imposible Patrulla-X #46

Les sigue a estos dos interludios un tercero en el que Jean Grey hace las maletas para ser ella la siguiente en abandonar (¿temporalmente?) las filas de la Nueva Patrulla-X. De nuevo este fragmente puede que sea uno de los que Marvel haya considerado como oportunos para el retraso en la publicación de este número tan especial. Pero, si bien este es un «pudiera ser», el que le sigue, y que supone el clímax de este número 600, deja de entenderse a la luz de lo ocurrido durante las Secret Wars que, recordemos, deberían haber sido consecuencia directa de parte de lo que aquí se relatase. Me cuesta casar las escenas de redención que preceden a estas líneas con lo que hemos leído en el macroevento de Hickman y aún en el caso de llegar a relacionarlos, no veo muy bien por dónde saldrán los guionistas a partir de ahora o si tan siquiera existirá un Scott Summers adulto en esta nueva línea temporal.

Cierra el volumen una escena entre Eva Bell, una de las mayores aportaciones de Bendis al imaginario mutante, y Bestia que ahonda en la pesadumbre de McCoy y lanza una nueva andanada de interrogantes que deberán ser respondidos por los nuevos guionistas de las diferentes colecciones mutantes. En definitiva, La Imposible Patrulla-X #46 es un cómic que llega seis meses tarde, pero que nos alegramos de haber podido leer pese a ello por la cantidad de pistas sobre el futuro que alberga.