«Ni siquiera sé si quiero este trabajo«

Está la franquicia principal, los Nuevos, los Secretos, los Jóvenes, el Assemble!… Y ahora Marvel se saca de la manga los Poderosos Vengadores. ¿Está justificado? ¿Era necesario? La primera pregunta se responde con un sí rotundo: Los Nuevos Vengadores se ha convertido en la cabecera de los Illuminati, dejando al grupo liderado por Luke Cage sin serie y al héroe de los bajos fondos a cargo de la (breve) refundación de los Héroes de Alquiler. La invasión de la Tierra por parte de las hordas de Thanos propicia el cambio de dirección de este grupo de héroes en busca de beneficio y devuelve a Cage al papel de líder Vengador que tan bien le sentó durante la etapa de Brian Michael Bendis.

La segunda pregunta es más difícil de contestar. En un momento en el que todo Marvel mira hacia las estrellas, el estreno de una serie tan «callejera» queda un poco contracorriente y resulta difícil de asimilar, más aún si tenemos en cuenta la magnitud de los enemigos y las tramas del resto de series vengadoras. Sin embargo, los Nuevos Vengadores que nacieron tras la Guerra Civil también se posicionaron como un grupo de menor (y clandestino) de superhéroes para después revelarse como uno de los equipos imprescindibles para la editorial norteamericana.

Al Ewing, tras su dilatada trayectoria en 2000AD (lo cual incluye, cómo no, a Dredd), desembarca en Marvel con el reto de lograr que este grupo deje su impronta pese a no contar con las facilidades de las que ha dispuesto siempre Bendis (si eres la cabeza pensante tras tres series y un par de crossovers debe resultar más fácil coordinar todo el plantel de personajes y tramas que si cuatro o cinco autores han de hacer lo mismo).

«¡Desiste gamberro!«

Por el momento, 24 páginas no nos dan como para emitir un veredicto, pero la herencia de las publicaciones británicas por las que ha pasado Ewing se deja notar con una serie de arranques humorísticos que le pueden hacer mucho bien a esta cabecera. La presencia de un peso pesado como Cage le da cierta prestancia a un equipo cuyos integrantes aún no han terminado de presentarse, pero de los que ya podemos hacer una breve lista para que sepáis lo que os puede esperar:

Luke Cage: Padre de familia. Se había retirado para cuidar de su mujer y su retoño, pero cuando el deber llama…

Power Man: Pese a compartir con Cage el alias, este afro-dominicano con capacidad para absorber el chi circundante no hace precisamente buenas migas con el hombre de la piel irrompible. Su presencia en los Poderosos Vengadores puede ser más breve de lo inicialmente planeado.

Tigre Blanco: Formó parte de la Academia de Vengadores junto a Power Man. Es natural de Puerto Rico y una activa defensora de la comunidad hispana en Norteamérica. No sé si os dais cuenta de por dónde van los tiros o de a qué púbico se pretende captar con esta publicación. A mí me comienza a quedar meridianamente claro.

Spectrum: De Nueva Órleans y antigua líder de los Vengadores (en su etapa de Capitana Marvel). Tras su apoyo a los Vengadores Secretos del Capitán América durante la Guerra Civil superheroica Monica Rambeau ha aparecido en las páginas de los cómics marvelitas de manera muy intermitente. Se posiciona como una potente co-líder del grupo.

Spiderman Superior: Ahora que su puesto entre los Vengadores se tambalea por su difícil carácter (no olvidemos quién maneja los hilos en la cabeza de Peter Parker) al trepamuros le viene de maravilla poder destacar en esta «patrulla callejera».

Spider Hero: El mayor bromazo del primer número. Pronto descubriremos quién se esconde bajo este disfraz de bajo coste, pero mientras tanto resulta muy entretenido observar la reacción de su spider-compañero.

Aún quedan unas cuantas incorporaciones por descubrir y los integrantes no tienen más futuro juntos que el que ellos mismos decidan. Hará falta ver qué ocurre con este grupo tras Infinito (y la posterior Inhumanity) para saber si Luke Cage ha hecho bien en volver a la lucha no retribuida.