Sunstone #4: El juego del amor

Ya venía advirtiéndolo desde que cayó su primer volumen en mis manos: Sunstone es una comedia romántica con todo su encanto y defectos. Solo tenemos que pensar en el esquema básico de cualquier película del género y aplicarlo al desarrollo de la historia de Stjepan Sejic. Cumple con todos los cánones de las romcom. Da igual si nos vamos a clásicos exprimidos en TV como Desayuno con diamantes o Pretty Woman, o irnos al humor de los hermanos Farrelly con propuestas como Amor Ciego o Algo pasa con Mary… incluso bromances como Te quiero, tío. Sejic se ha pegado un empacho de Katherine Heigl y de un primerizo Matthew McConaughey antes de abordar la escritura de la que es su historia más personal.

 

Como vengo insistiendo desde el principio esta apuesta no es mala, ni mucho menos. Yo mismo soy el primero que disfruta de la ñoñería del género y no renuncio a un buen placer culpable como No puedes comprar mi amor. Gente como Joseph Gordon-Levitt o Marc Webb apostaron por visiones personales del género para hacer sus respectivos debuts como directores (Don Jon y (500) días juntos). Pero hay que saber ser honestos. Sejic no ha inventado nada nuevo, de hecho su guion es bastante perezoso, cayendo en todos los tópicos posibles. Su gran acierto (además del sus protagonistas, de las que hablaré ahora) ha sido el de ambientar su romance dentro de la escena bdsm y acercar esta de una forma muy natural y desacomplejada (con la que seguramente mucha gente se sentirá reflejada). Así que un poco de calma.

 

Lisa y Ally son el motor de Sunstone. Aquel trazo grueso e indefinido del primer libro ha ido dando paso a dos protagonistas complejas y bien perfiladas, con las que es facilísimo empatizar. El autor conoce a la perfección a la pareja y nos las presenta como lo que son, dos mujeres normales con sus anhelos y sus dudas y cuyo propósito (como el de cualquiera de nosotros) es ser felices. Por contra el trabajo con el resto del reparto (salvando quizás a Alan) sigue siendo mejorable.

 

Respecto al punto en el que se encuentra la historia, teniendo en cuenta lo leído hasta ahora y que solo resta un tomo para finalizarla, es evidente que nos encontramos en ese momento de pánico emocional en el que los malentendidos de turno dan al traste con lo construido hasta ahora. Ya sabéis, los altibajos del juego del amor cuando tenemos miedo a mostrar todas nuestras cartas. Llegamos a esa ruptura previa a la reconciliación que el guionista y teórico Blake Snyder llama «Todo está perdido», ese punto de aparente derrota en el que la vida de la protagonista está arruinada del todo (si os interesa, os recomiendo encarecidamente el manual ¡Salva al gato! de Snyder, donde explora la escritura y estructura del guion de cine). Es una pena que Sejic ya desvelara el futuro desenlace en el segundo capítulo de la obra, porque de otra forma el impacto de este cuarto libro habría sido mucho mayor en los lectores. Aún con todo, como sigo insitiendo, si sois fans de las comedias románticas la lectura de Sunstone os va a encantar.

 

Y como apunte final un pequeño tirón de orejas (o un par de azotes ya que estamos en situación) a a traducción, que incurre en el laísmo en algunos momentos. Por lo demás, la adaptación del tomo original norteamericano sigue la buena línea mantenida hasta ahora por la gente de Panini Cómics.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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