La línea Colección 100% de Panini Cómics está enfocada a recoger -principalmente- todos aquellos productos de relativa actualidad que no tienen cabida en el formato de grapa mensual/quincenal, ya sea porque no tienen el tirón suficiente para esa periodicidad, o porque siendo personajes con solera, tienen mejor acomodo en tomos. Sea como fuere, es la oportunidad ideal para estar al tanto de lo que se cuece en la actualidad marvelita y también para descubrir las propuestas más rompedoras de la editorial.

Ahora nos llega un tomo integral compuesto por los once números de su última serie, la más longeva con la que ha contado la heroína, escrita por Greg Pak, acompañado por varios dibujantes entre los que destacan el español Víctor Ibáñez y el argentino Al Barrionuevo.

Estamos en una etapa pre-Secret Wars y las aventuras de la líder mutante se sitúan en torno a las semanas previas a la muerte de Lobezno, con ambos manteniendo una relación romántica.

La serie tiene un carácter episódico muy marcado, cada grapa (cada dos como mucho) siguen la estructura del “caso de la semana”, lo que les otorga cierta independencia y se potencie el tono aventurero de la historia. Hay un hilo conductor a lo largo de la misma, como es obvio, pero los capítulos suelen seguir una estructura autoconclusiva. Esto ayuda a marcar distancias a la colección respecto al resto de series de la franquicia, pensadas con tramas más complejas y rebuscadas. En este sentido se podría tomar Tormenta como un complemento de estas, pensada sin mayor pretensión que la de entretener.

Funciona muy bien la caracterización que hace Greg Pak de la heroína, “wolverinizándola” al dejar que se deje llevar mucho más por el impulso y sus propios instintos. Vemos a Tormenta mojándose y actuando según le dicta su corazón qué es lo correcto, y relega a un segundo plano la frialdad estratega y la contención política. Pak le da un barniz humanizador que la heroína sabe agradecer.

En el aspecto negativo está la profunda interconexión de la serie con los grandes acontecimientos que han removido la franquicia en los últimos tiempos. Especialmente la muerte de Lobezno. Con otro personaje quizás no hubiera un anclaje tan determinante, pero Tormenta es una de las piezas centrales del cosmos mutante y tiene influencia en prácticamente todo lo que sucede en él. ¿Y dónde está el problema? En aquellos lectores que decidan acercarse al tomo de forma autónoma, porque les interese el personaje, pero no estén al día del universo marvelita. Así, aunque la historia, repito, funciona bastante bien gracias a su tono lúdico, la falta de contexto puede alejar a buena parte de los lectores. Una mayor distancia por parte del guionista respecto al día a día del instituto Jean Grey hubiera favorecido el buen regusto de la obra.

Aún así, se trata de una lectura entretenida, que sin terminar de hacer justicia a Tormenta, sí que ofrece una aproximación reivindicable a la misma.