Iron Man

Vengadores y Patrulla-X. Axis #3: Menudo circo

Axis¿Es una comedia? ¿Una crítica en clave esperpéntica del cómic de superhéroes? ¿Una ida de olla? Pues dependiendo del ánimo con el que os enfrentéis al «evento» de Rick Remender, cualquiera de las opciones podría valer. Axis nos retrotrae a los tiempos oscuros del género de capas y mallas y pone en entredicho todo lo construido por el autor en Imposibles Vengadores, la serie de la que nace esta saga.

 

En los primeros números de la colección se nos prometía un futuro incierto, con una amenaza que pondría contra las cuerdas a los héroes más poderosos de La Tierra. Y nos las prometíamos felices ante tal perspectiva. Épica. Acción. Grandes sacrificios. Lo que finalmente nos hemos encontrado es con un chiste de de todas aquellas expectativas.

 

«Bien… bueno… es entretenida». Cuando el mejor apelativo que le podemos dar a una historia es que «es entretenida», es que algo no va nada bien. Los problemas de los que venía adoleciendo el evento como la falta de justificaciones o lo atropellado de la acción, se han ido acentuando a medida que la trama iba desarrollándose. Y esa lectura festiva e irreverente que queríamos creer tras leer el segundo libro se desvanece en el momento en el que somos conscientes de que Remender va en serio, y que las consecuencias de Axis tienen toda la intención de permanecer, al menos hasta el arranque de las Secret Wars.

 

Como espectáculo está bien. Da lo que promete (y lo que buscaban los editores), héroes y villanos dándose de mamporros desde la primera página, excusas argumentales para relanzar colecciones (¿alguien se ha preguntado de donde viene lo de Iron Man Superior?), y un poco de dramatismo que desvincule a sus personajes de las disputas cinematográficas (la relación de Magneto y Bruja Escarlata ya no volverá a ser la misma). Con unos dibujantes muy capaces, además: Adam Kubert, Leinil Francis Yu, Jim Cheung y Terry Dodson. Pero a día de hoy, como pasa con el cine y los estándares mínimos de calidad técnica, eso no es suficiente.

 

«Entonces… ¿nadie más lo sabe?«

 

La sensación que queda es que el guionista no ha sabido muy bien qué contar. No tenía claro ni el fondo ni la forma de abordar Axis y «se ha hecho la picha un lío». Hay un desequilibrio muy importante de fuerzas, con personajes que aparecen y desaparecen sin más, otros que no tienen muy claro su cometido; o tramas sepultadas por el ritmo frenético de las peleas (cuando no son olvidadas), y otras que se apuntan, se juega con ellas y se desechan.

 

Iron Man

 

La esperanza que nos queda es que todo no sea más que un mal sueño y que Remender nos traiga un Axis bien construido y no uno de los primeros borradores de la historia. Total, el evento pone punto y final con un «aquí no ha pasado nada». Nos lavamos las manos y seguimos como si tal cosa.

Acerca de Daniel Lobato

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El padre de todos, pero como a Odín, se me suben constantemente a las barbas. Periodista de vocación cinéfila empecé en deportes (que tiene mucho de película) y ahora dejo semillitas en distintos medios online hablando de cine y cómics. También foteo de cuando en cuando y preparo proyectos audiovisuales.

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