Danny Elfman

Danny Elfman: Tres décadas al servicio del cine

Excéntrico, fantástico, gótico, compositor fetiche de Tim Burton… Pero también cantante, guitarrista, violinista, actor ocasional… Danny Elfman acumula por igual acérrimos fans e incansables detractores, pero con más de 50 bandas sonoras en su haber y con un estilo propio tan marcado que es su sello personal, el creador de inconfundibles melodías como la de Batman o Los Simpson se merece, sin duda, un asiento en el Olimpo de los compositores de cine.

Inicios:

Oingo BoingoElfman nació en 1953 en Los Angeles. Siendo aún joven tuvo la ocasión de ver la película Ultimátum a la Tierra en su versión de 1951. La música del filme, compuesta por el mítico Bernard Herrmann (colaborador habitual de Alfred Hitchcock), le impactó tanto que marcó el principio de su relación amorosa con el arte del sonido armónico.

 

Esta afición por la música le llevaría a viajar junto a su hermano Richard por Francia, experimentando el movimiento vanguardista, y, más tarde, por África, donde (aparte de experimentar con sonidos tribales) contrajo la malaria, motivo por el cual tuvo que regresar a Estados Unidos.

 

De forma paralela a sus viajes, Richard Elfman creó en 1972 el grupo de rock ‘new waveOingo Boingo, grupo al cual se uniría dos años más tarde Danny para colaborar con diversos instrumentos y como cantante principal de la formación. La colaboración entre los dos hermanos duró apenas dos años, pero tuvo como consecuencia la grabación de la película Forbidden Zone en la que el grupo actuaba bajo el nombre de The Mystic Knights of Oingo Boingo y que es importante por ser el primer filme para el que Danny Elfman compuso la totalidad de la banda sonora.

 

Forbidden Zone
Cartel americano de Forbidden Zone.

 

En España Oingo Boingo no tuvo mucha repercusión… con la única excepción de uno de sus temas: Weird Science, tema principal de la serie televisiva Una Chica Explosiva, de 1985:

 

 

Tim Burton, amor a primera vista:

 

En 1985 Tim Burton, tras dos exitosos cortometrajes, asumió el difícil reto de llevar a la gran pantalla al popular personaje televisivo estadounidense Pee-wee Herman (Paul Reubens en la vida real). Para esta película los propios Burton y Reubens, impresionados por la formación y la trayectoria de Elfman, decidieron contar con él para la composición de la banda sonora.

 

Este proyecto tuvo tres consecuencias, la entrada triunfal en el mundo del cine de dos genios de nueva generación como son Burton y Elfman, el inicio de una duradera y fructífera amistad entre ellos que ha dado lugar a once colaboraciones (y dos más en proceso) y a que la música de Elfman se considere como parte del sello del director californiano. Así, melodías como la de Batman o la de Beetlejuice pertenecen al imaginario colectivo. Además, la banda sonora de Big Fish logró ser nominada a los Oscar. Premio que, por cierto, se le resiste a nuestro compositor.

 

Spider-man 2 Score

Tres décadas… y lo que aún queda:

Lo que siguió a este primer trabajo con Burton han sido tres décadas de colaboraciones con multitud de directores, muchos de los cuales han repetido en varias ocasiones con él. Un claro caso es el de Sam Raimi, con el que ha colaborado en cinco ocasiones hasta que, en 2007, se enfrentaron por culpa de Spider-man 3. Por suerte parece ser que tanto el director como el compositor han hecho las paces y ya se espera una colaboración para el próximo proyecto de Raimi: Oz: The Great and Powerful (para 2013)

 

Los trabajos de Elfman se han podido escuchar en multitud de éxitos cinematográficos. Desde la primera entrega de Misión Imposible hasta las dos entregas de Men in Black. Desde filmes oscarizados como El indomable Will Hunting (que además significaría su primera nominación a los Premios de la Academia) hasta cintas para olvidar como Nacho Libre o Wanted (en la que canta varios temas) Pero siempre con una calidad innegable en el apartado musical, con su firma estilística en forma de música con tintes góticos, con magistral uso de los violines y con una permanente presencia de la percusión en todas sus expresiones.

 

Cine, televisión, videojuegos…


Elfman se vio obligado a abandonar Oingo Boingo en 1995 debido a que los conciertos en vivo estaban haciendo que perdiera capacidad auditiva. Pero esto no ha impedido que el compositor siga cantando ocasionalmente para diversas bandas sonoras. Tal es el caso de Pesadilla Antes de Navidad (Jack Skellington lleva su voz a la hora de cantar) o los Oompa-Loompas de Charlie y la Fábrica de Chocolate (lo sentimos, no era Deep Roy el que cantaba)

 

Pero no todo Elfman es cine. En 1989 fue contratado para poner música a la familia de piel amarilla más conocida de todo el planeta. A día de hoy la melodía con la que comienza la serie de Los Simpson es tarareada en todos los confines del globo, sonó en la película de 2007 y en todos los videojuegos, que han salido para casi cualquier plataforma. Además, suyos son también los temas de Dilbert y de Mujeres Desesperadas, entre otros.

 

En el terreno de los videojuegos, en 2004 Lionhead Studios, a través de Big Blue Box, lo contrató para un ambicioso proyecto de juego para PC y xBox que saldría bajo el nombre de Fable. Las posteriores dos entregas del videojuego han vuelto a contar con Elfman a cargo de la música, demostrando que la composición de bandas sonoras ara videojuegos es un terreno en clara expansión con cada vez mayor calidad.

 

Proyectos en el Futuro de Elfman:


Este otoño tendremos ocasión de escuchar su cuarta colaboración con Gus Van Sant (El Indomable Will Hunting) en Restless, así como su trabajo en Real Steel (Acero Puro), de Shawn Levy.

 

El año que viene será un año bastante más ajetreado para Elfman, con una doble colaboración con Burton (Dark Shadows y el paso a largometraje de Frankenweenie, el segundo corto del director) y las bandas sonoras de Los Juegos del Hambre (de Gary Ross) y Men in Black III (de Barry Sonnenfeld).

 

Por último, en 2013 ya está confirmada su colaboración en la precuela del Mago de Oz que dirigirá Sam Raimi, así como la música ambiental de Mystic Manor, una atracción que se estrenará en el Disneyland de Hong Kong.

 

Danny Elfman

Acerca de RJ Prous

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En la soledad de mi beca Séneca en Zaragoza aprendí a amar el cine mierder. Volví a Madrid para deambular por millones de salas y pases de películas para finalmente acabar trabajando con aviones. Amante del cine y de sus butacas, también leo muchos cómics y, a veces, hasta sé de lo que hablo.

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