The Railway

61º Festival de San Sebastián | La mejor jornada gastromómica

San Sebastián es sinónimo de cine de calidad y gastronomía de cinco estrellas. Las jornadas festivales siguen, y deseamos seguir probando más, porque la carta continúa. La barra se va llenando de variedad. No se olvidan los platos muy hechos como Enemy, cargados de aditivos como The Zero Theorem, o casi crudos como Caníbal. Prosigamos con la degustación, que hay para elegir:

 

THE RAILWAY MAN, de Jonathan Teplitzky: Algo que ya hemos degustado varias veces

 

Recurrir al socorrido tema de la Segunda Guerra Mundial es como en un bar ir a por el pincho de tortilla: una apuesta segura. Ahora bien, no hay una tortilla española igual que otra, depende mucho de cómo se cocinen los ingredientes. Colin Firth recuerda un pasado turbio en captura de las tropas japonesas, o sea, un comodín que se ve año tras año en las carteleras. Nicole Kidman le acompaña pero pasa totalmente desapercibida; una cinta que apenas ha llegado a la sala (y eso que a la rueda de prensa ha asistido la viuda de Eric Lomax, Firth en la ficción). Bien en la fórmula, pero se han olvidado de poner amor entre fogones.

 

 

Colin Firth y Nicole Kidman en The Railway Man

 

CLUB SANDWICH, de Fernando Eimbcke: Platos fuera del menú familiar

 

Llega una edad en que los hijos prefieren conocer otras cosas, probar la comida de fuera de casa. Esas madres, apenadas porque el vínculo se rompe, se resienten al ver que los niños crecen. Bien lo ha observado Fernando Eimbcke en este menú encontrado en la gastronomía de cualquier parte del mundo. Cierto que esa carta bien podía haberse resumido en un cortometraje, pero hay que reconocer que el cineasta ha hecho un gran trabajo que ha arrancado risas entre el público.

 

A TOUCH OF SIN, de Jia Zhangke: No apto para todos los paladares

 

El pintxo exótico con el que se tienta a la suerte. Condimentos que desconocemos, aunque nos han hablado bien de él. Degustemos: Con cuatro sólidos ingredientes (actores) Zhangke confecciona un plato sólido con el que pone en tela de juicio una realidad social. Le ha puesto empeño, y mediante cuatro cruentas historias ha dado a conocer la realidad latente en China, presa de la violencia y que desde Occidente resulta lejana. ¿El toque secreto? Violencia, y mucha. A touch of sin desde luego no es para todos los paladares, pero es de alta calidad como le han hecho saber en Cannes.

 

Club Sándwich

 

DEVIL’S KNOT, de Atom Egoyan: El chef confiado

 

No se puede ser un cocinero de primera línea y presentar un plato de legumbres como una pieza gourmet. A menos que el guiso tenga la suficiente carisma para ello, pero ni siquiera. Como le ha pasado a Egoyan, que por mucho que haya contado con Colin Firth una vez más en la sección oficial, y Reese Whiterspoon, este sabor es repetitivo, digno de encontrarse más en la sobremesa por su simple esquema de crimen luego investigación luego juicio. La sensación que dejaba aquel confite llamado El dulce porvenir brilla por su ausencia.

 

DALLAS BUYERS CLUB, de Jean-Marc Vallée: Carnaza «made in Sundance»

 

Vallée ha confeccionado una deleitosa comida contando con dos brillantes a la par que famélicos Matthew McConaughey y Jared Leto. La pesquisa de la que ha partido es una historia real, en la que un don nadie (McConaughey) luchó contra las autoridades farmacéuticas. Cuando las manos tienen esa virtuosa facilidad, el éxito está asegurado para que la hamburguesa sea de primera y no una manufactada en las grandes compañías ¡Cómo huelen las nominaciones de esos dos!

 

Matthew McConaughey y Jared Leto en Dallas Buyers Club

 

FOR THOSE WHO CAN TELL NO LIES, de Jasmila Zbanic: El modesto plato de la cata

 

Los platos que provienen de gastronomías desconocidas proyectan más curiosidad y temor a los paladares acostumbrados a la sobresaliente mesa española. Este aperitivo pequeño de la realizadora bosnia –dura unos setenta minutos- abre el apetito a querer probar más, pero sin que sepamos cómo la receta, no vaya a ser que abran heridas del pasado.

 

JOVEN Y BONITA, de Francois Ozon: Dulzor francés

 

Hay ingredientes que según se presenten pueden cambiar el sabor, como el caso de la cebolla cuando se carameliza: cambia su textura, pero en el fondo no deja de tener su toque picante. Si se acompaña de un buen producto de la tierra, la tapa será más llamativa. Como hace Ozon, poniendo a una hermosura como es la actriz Marine Vacth para narrar una historia amarga con delicadeza, donde la pureza e impudicia van cocinadas a la vez, para emanar un aroma único.

 

Marián Álvarez en La Herida

 

LA HERIDA, de Fernando Franco: La receta sin seguir

 

Cuántos almuerzos hay que prometían tanto pero que una vez en el paladar no llegan a causar el placer afrodisíaco que deben provocar las verdaderas delicias. Fernando Franco ha contado con una materia prima de diez, una potente Marián Álvarez que gracias a ella, esta confección tiene algo de sabor. Porque los pasos previos son cruciales, y este guion, que no lleva a ninguna parte, concluye en algo más insípido de lo que parecía a primera vista.

 

Acerca de María Aller

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Madrileña. Comunicadora. Periodista. Sagitaria. Bonne Vivante. Cine. Y festivales, series, libros, cocina, deporte... recomiéndame!

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