El Trono de Arcilla #2

El Trono de Arcilla #2: Esperando el milagro

El Trono de Arcilla #2«Vuestro desprecio os ha llevado a subestimarnos«

 

Sigo prendado de las maravillas que está haciendo Yermo Ediciones por el catálogo de cómic histórico que puebla nuestras librerías. En este caso volvemos sobre una serie de la que os comencé a hablar en mayo del año pasado y que ahora vuelve con un volumen algo más delgado, pero igualmente intenso e interesante que el anterior. Hablamos de El Trono de Arcilla, el cómic de Nicolas Jarry y France Richemond que sigue las idas y venidas de los diferentes protagonistas de la Guerra de los Cien Años entre Francia e Inglaterra.

 

Digo que es igualmente intenso y me quedo corto. En la segunda entrega de la colección (que aglutina a los tomos 4 y 5 franceses) Jarry y Richemond tratan la toma de poder del rey Enrique V gracias al Tratado de Troyes, las conjuras que pudieron existir a su espalda (¿murió realmente de disentería uno de los mejores estrategas medievales?) y el crecimiento y maduración del Delfín de Francia y de la mundialmente conocida Juana de Arco. Muchos temas para tan poco espacio, por lo que los autores renuncian a plasmar muchas de las batallas en favor de mostrarnos con claridad la vertiente política del conflicto que enfrentó a las dos grandes potencias europeas.

 

«Pero desde que leemos el Evangelio de San Juan ya no aparecen tanto«

 

Una de las figuras que, a mi pesar, comienzan a desdibujarse en este tomo es la de Tanneguy du Chastel, el fiel vasallo del Delfín. Este personaje entra dentro del arquetipo en el que también se encuadran otros como el señor de los Stark que tan poco nos duró en Invernalia u otras grandes figuras paternalistas. En El Trono de Arcilla #2 observamos como Carlos lo deja de lado para prestar oídos a los aduladores que lo acompañan y que están más interesados en que la guerra continúe que en ponerle fin al conflicto. Así, du Chastel se ve obligado a trabajar cada vez más en la sombra pasando de atacar al enemigo a sus propios compatriotas hasta que por fin lo vemos retirarse para compartir lo que le queda de vida con esa mujer a la que apenas conoce gracias a la guerra.

 

El Trono de Arcilla #2

El Trono de Arcilla #2

 

Pero mientras Tanneguy va desapareciendo, también se va apagando la llama que ha movido hasta ahora al futuro monarca de Francia. En este tomo la maduración del Delfín se nos relata como el paso del derroche de energías sin cabeza de sus primeros años (mal aconsejado y peor acompañado) a la melancólica certeza de su inferioridad en sus momentos más oscuros (con Orleans sitiada y el código de honor entre caballeros pisoteado). Esta evolución se ve reflejada en la maestría del trazo de Theo, que va cambiando el diseño de los personajes conforme avanza el tiempo de una manera sutil y delicada de forma que al principio del cómic tenemos en Carlos a un adolescente flacucho y cuando cerramos el presente tomo el aspirante al trono de Francia se nos aparece alto, fuerte y varonil casi sin habernos dado cuenta.

 

«Por fin el Señor me envía una señal«

 

Quien va cogiendo cada vez más fuerza y protagonismo en este tomo es Juana de Arco. La niña que apareciera en las últimas páginas de la primera entrega tiene en ésta sus primeras visiones y comienza a ver claro el camino que ha de seguir si quiere convertirse en la llave que desbloquee la situación que mantiene en la miseria a su tierra. A este respecto los autores plantean una hipótesis un tanto rebuscada pero no por ello menos factible que trata de explicar los orígenes del mítico personaje bajándolo un poco a nuestro nivel y mezclándolo con el universo de maquinaciones y planes dentro de los planes que han ido desarrollando desde el primer capítulo de esta historia.

 

El Trono de Arcilla #2

El Trono de Arcilla #2

 

Nos creamos la versión que nos creamos lo que sí que es cierto es que El Trono de Arcilla mantiene intacto su enorme intrerés del primer al segundo volumen. Yermo Ediciones vuelve a acertar al acercarnos esta magnífica pieza de historia europea escrita con inteligencia, dibujada con pericia y encuadernada con mimo por parte de la editorial española.

Acerca de RJ Prous

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En la soledad de mi beca Séneca en Zaragoza aprendí a amar el cine mierder. Volví a Madrid para deambular por millones de salas y pases de películas para finalmente acabar trabajando con aviones. Amante del cine y de sus butacas, también leo muchos cómics y, a veces, hasta sé de lo que hablo.

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