«Tiene que hablar. Nadie quiere dolor. Nadie quiere muerte«

Confusa terna de cómics a la que nos enfrentamos en esta ocasión. La historia del Caballero Oscuro en manos de Tom King había seguido una dirección muy concreta desde que se hiciera cargo de ella al comienzo del Renacimiento deceíta (¡qué lejos queda eso ahora!) y continúa en esa senda, pero hete aquí que ha llegado a DC el evento de Héroes en Crisis y, pese a que parecía que no, el crossover (que también guioniza King) ha terminado influyendo en la serie del Caballero Oscuro, que se vale de recursos de lo más variado para frenar su propio avance y permitir al autor centrar sus esfuerzos en el evento que reúne a héroes y villanos de la editorial cuyos cómics edita ECC en España.

Así, Batman #31 sigue donde se quedó el número anterior, dando fin a la improbable alianza entre el Hombre Murciélago y el traficante del corazón roto en un capítulo en el que pasan demasiadas cosas. Siendo las más relevantes la ruptura entre el departamento de policía y el justiciero (completamente obsesionado con demostrar los planes de Bane desde la cárcel) y la imagen final del primer capítulo de esta grapa, que nos deja con ganas de más, pero que no nos lo da, porque a continuación tenemos el tercer Anual de la serie desde que Tom King está a los mandos.

«A todos nos vendrían bien unos instantes de paz«

Tres anuales ya, parece mentira, pero el guionista ya ha disfrutado de una buena temporada al frente de esta colección. Habrá a quien le guste más y a quien le guste menos (personalmente, creo que ha desaprovechado una oportunidad con el desenlace de la Boda), pero lo cierto es que se está currando una etapa bastante digna. Tanto que será una pena verle salir de la cabecera cuando termine la saga que nacerá de los capítulos que estamos leyendo hoy. Las razones que el guionista ha dado para su salida han sido su implicación como guionista en una película del universo DC (Nuevos Dioses, dirigida por Ava DuVernay, que cuenta en su haber con Selma y con la fatídica Un Pliegue en el Tiempo) y en una serie que aún está por desvelar. Pero el hecho de que acto seguido haya anunciado su participación en una nueva serie limitada del Caballero Oscuro con Catwoman me hace sospechar que hay más ahí para rascar.

Batman #31

En fin. El Anual es en esta ocasión una bonita historia que habla del papel de Alfred como ‘padre’ de Bruce Wayne y custodio de Batman, de su dedicación y de su amor infinito por las dos caras que representa el justiciero de Gotham. De eso y del cariño que, aunque no sepa demostrar como se merece, el protagonista de esta cabecera le profesa al que ha sido su tutor, mentor, familia y amigo desde hace décadas.

«Es como si él buscara algo, pero lo único que viera fuese oscuridad«

A continuación nos encontramos con un número triple en Batman #32, un número a medio camino entre la continuación directa de la trama y un tremendo recurso para las historias de relleno. King aprovecha estos tres capítulos para proponer una idea que le permite generar infinitos universos en los que desarrollar a su personaje. Tantos como pueda imaginar Batman, que, como descubrimos, parece haber sido capturado y encerrado en su propio mundo de fantasía hasta hacerle enloquecer. Leemos en esta entrega tres relatos que nos sorprenden (el primero), angustian (el segundo) e iluminan sobre lo que está ocurriendo, su porqué y la dirección que puede tomar la serie a partir de este momento. Una dirección que, al parecer no terminaremos de concretar a partir del tercer número que nos ocupa hoy.

Batman #33

Y es que, comenzando con un capítulo que dibuja nuestro internacional Guillem March, en Batman #33 nos toca crossover de esta serie con la que guioniza Joshua Williamson (ya sé qué es lo que me toca reseñar a continuación…). Flash y el Caballero Oscuro hacen equipo de nuevo tras los sucesos de la Chapa y lo que estamos leyendo en Héroes en Crisis para retomar otro de los cabos sueltos que había ido dejando Tom King desde el primer año de sus guiones para esta serie. ¿O no es así? Algunas imágenes, sobre todo al principio de esta historia, me hacen pensar que Batman #33 sí que es una continuación lineal de lo que leemos en el número anterior. Pero entonces, ¿por qué obligar a los lectores (tanto americanos como españoles) a comprarse esta serie y la del velocista? Es por ello que, sea lo que sea que pase en esta trama, me huelo que el guionista sólo está haciendo tiempo mientras remata sus textos para el gran evento deceíta de 2019.

Pesadillas o no, estos números suponen un paréntesis en la historia que se nos estaba contando.