Ha llegado el verano (y a base de bien) y con él llega la playa, la piscina, los viajes y, como no, los campamentos. Corría el año 1979 cuando en Canadá tuvieron la estupendísima idea de rodar una película no dedicada a los campistas, no. Una película dedicada a los «sufridos» monitores de campamento. Una película que, además, serviría para que se diera a conocer uno de los pilares del cine cómico de los 80 y los 90: Bill Murray.

Intro con música de gaitas y la palabra albóndigas en morado… Esta película promete.

La historia es simple. Unas colonias (campamento de verano si lo preferís llamar así) de muy bajo presupuesto (Campamento Estrella del Norte) de las que se tienen que encargar una panda de mozos y mozas de hormonas subidas. La película se construye como una serie de sketches ligeramente conectados entre sí.

La secuencia inicial es sencillamente maravillosa. Una pena no tenerla en español.

Os estaréis preguntando, ¿cuál es el atractivo de una película tan simple? La respuesta es fácil, esto es Cine de Barro, no un blog de gente lista que habla de cine. Pero, en serio, el atractivo son los personajes, con unas frases chistosas que de básicas y planas (clásicas de cada rol, de cada tipo de personaje) nos terminan haciendo reír a carcajadas. Es una peli simple y barata de hacer, sí, pero también es perfecta para ver acompañado de los amigos con patatas en una mano, una coca-cola en la otra y el suelo lleno de migas.

Las historias principales (de haberlas) que hilan las escenas son dos: Por un lado está la eterna rivalidad con un campamento al otro lado del lago (Campamento Mohawk), un campamento de niños ricos con un equipamiento inmejorable y, en definitiva, mejores en todo a los críos y los monitores de nuestra historia. Por otra parte está la historia de Rudy (Chris Makepeace), un niño sin amigos que hará amistad con Tripper (Bill Murray):

«Tú debes ser el niño deprimido que habíamos encargado»

Pero hablemos de los personajes, que son, como he dicho, la principal atracción de esta cinta:

• Tripper (Bill Murray): Es el jefe de los monitores masculinos. Un tipo graciosete y contestón con muchísima labia y muy buen corazón. Está más salido que el pico de una mesa y no se molesta en ocultarlo (la escena en la que entierra su cara en el culo de una de las monitoras es más que representativa) Está enamorado de Roxanne, pero no lo admitirá ni loco:

Cinco años después este tipo sería un cazafantasmas. Un respeto.

• Rudy (Chris Makepeace): Es el niño depre. Nada más que decir de él salvo que es guapete y corría mucho. Hasta como actor su carrera es corta (la única otra película rentable en la que participó se titula My Bodyguard y ni me suena… lo cual la convierte en otra posible Cine de Barro ahora que lo pienso):

La camiseta de la selección española lo hace aún más tristón.

Su parecido con Groucho Marx es glorioso.

• LOS monitores: En el bando de los chicos están Crockett, Ruedas, Tuercas y, como no, los omnipresentes roles del nerd y del gordo: Manitas (Jack Blum) y Larry (Keith Knight)

Tuercas. En calzoncillos y con cinturón de herramientas. ¿Acaso alguien lo dudaba?

• LAS monitoras: Son Roxanne (Kate Lynch), Candace (Sarah Torgov), A.L. (Kristine DeBell)… La verdad es que las chicas tienen poco protagonismo en la peli… Se siente. Como dato friki os diré que Kristine DeBell se estrenó ante las cámaras como Alicia en la versión porno de Alicia en el País de las Maravillas de 1976. Maravilloso.

Las manos van al pan.

En fin, no quiero decir nada más por no desvelaros detalles de la trama. La película NO es estadounidense, repito, sino canadiense y los actores y actrices que en ella salen son, mayoritariamente, famosos sólo en dicho país. Posteriormente se rodaron una segunda entrega en 1984 (en la que no repite un solo actor), una tercera en 1986 (con actores nuevos otra vez, pero con Rudy de prota) y una cuarta en 1992 (conocida básicamente porque uno de sus actores se suicidó) En la actualidad se está rodando una nueva entrega (o remake) de la que no hay muchos datos, salvo que parece ser que está en manos de Lionsgate. A ver qué ocurre.

Se despide de vosotros este ávido consumidor de Cine de Barro. Nos vemos en agosto, con más cine y más risas.

«Esta mañana tenemos por bandera los pantalones de un gordo»