Cuando hace años vi por primera vez Pulp Fiction me extrañó, en una demostración de mi por aquel entonces nulo inglés, que no apareciera ningún pulpo en la película. Años tendrían que pasar para que descubriera que el título (toda la genial película de Tarantino en realidad) hacía referencia y homenaje a un género de la literatura estadounidense que se originó en la primera mitad del siglo XX. La literatura pulp (cuyo nombre viene de los materiales con que eran fabricadas las hojas amarillentas de los cómics) gustaba de colores brillantes, personajes espectaculares y aventuras exóticas. También había siempre veladas y no tan veladas referencias a la sexualidad y a la hombría de los protagonistas en un esfuerzo por conquistar a un mercado básicamente masculino.

Entre todos los personajes que nos dejó el pulp pocos hay que hayan sobrevivido hasta nuestros tiempos de una forma u otra. Tenemos a Solomon Kane (interpretado por James Purefoy en el film homónimo de 2009), Tarzán y el Zorro también tuvieron su auge… Y está Doc Savage, un tipo «con las capacidades deductivas de Sherlock Holmes, la destreza física de Tarzán, la educación científica Craig Kennedy, y la bondad de Abraham Lincoln» (tal y como lo describía Lester Dent, uno de sus creadores, en los años 30). El «Hombre de Bronce» ha encontrado un hueco en el Nuevo Universo DC y ECC ha tenido a bien rescatar algunas de sus aventuras más sonadas para nuestro deleite.

«Jamás me atraparás Savage… ¡No mientras tenga estas pistolas-cuchillo!»

Muchos años después de la creación del personaje Marvel se hizo con sus derechos y, durante los años 70, publicó una serie de comic-books que pretendían mantener el espíritu de los originales mientras que se introducían nuevas temáticas más acordes a su tiempo. Para ello se hizo con los servicios de Steve Englehart que escribió cuatro historias a las que darían forma dibujantes como Rick Buckler o Ross Andru, entre otros. En ellas podemos ver a Savage triunfando una y otra vez, siempre admirado por sus amigos y enamorando a cada dama que deja tras de sí. Es justo esta etapa del personaje la que DC se decidió a reimprimir con un estupendo lavado de cara.

El valor de este cómic, más allá de presentarnos a un personaje icónico de la cultura popular estadounidense, es el de reliquia de un tiempo pretérito. El tomo que recopiló DC y que ahora nos presenta ECC es una ventana a otra época y a otra manera de ver las cosas. Cuando os hablé de Crisis Infinita os dije que uno de sus valores era la confrontación del héroe actual (solitario, sombrío y atormentado en muchos casos) con el héroe de antaño, aquel personaje feliz para el que sólo existían el bien y el mal, nunca las medias tintas.

Doc Savage en La Marca del Hombre Lobo

«Haz como te enseñó Doc, chica»

En octubre llega a ECC la etapa de Doc Savage que correspondió a DC durante los años 1975 y 1976, pero mientras tanto podéis disfrutar con una compilación que es historia pura del tebeo estadounidense en la (irónicamente) Edad de Bronce. Esto es lo que encontraréis en el tomo:

Doc Savage – El Hombre de Bronce: Las cuatro aventuras marvelitas de Doc Savage completamente restauradas.

Colección de portadas: Tal y como se publicaron en los 70 (¡quién pudiera pagar 20 céntimos ahora por un cómic!)

Un Hombre de Bronce… en la Edad de Bronce: Una breve lección de historia de Alfons Moliné.