En un sentido homenaje a su tío Howard, Aaron Brookner traslada al espectador al New York de los años 80 para mostrar como la sociedad de aquella época, o al menos una parte de ella, cocida como  la new wave neoyorquina la formaban una suerte de artistas multidisciplina de la época y defendían una revolución cultural y social que intentaba alejarse de los rancios conceptos de la sociedad de aquel tiempo.

Un joven director en ciernes superando cualquier obstáculo, logra la colaboración del complicado e influyente escritor William S. Burroughs para un proyecto tanto personal como profesional en forma de film, su tesis de fin de grado que pondrá final a su vida de estudiante e inicio a la corta y creativa vida como cineasta.

Howard Brookner murió en 1989 a causa del sida, dejando tras de sí 3 películas, entre ellas se encuentra “Burroughs”, sobre la en se centra la narrativa del actual filme y de la que incluye parte de metraje inédito, que no sin esfuerzo recupero el director en una cruzada para conseguir la esencia de Howard contenida en estas cintas impregnado el nuevo metraje para recuperar a un genio que no pudo dejar impronta a causa de la enfermedad. Entre este metraje inédito tinta el film con un aire de Making of, sin embargo Aaron intercala escenas de su propia odisea para conseguir el material de su tío, conservado por un antiguo amigo en “El bunker” así como las entrevistas a la familia y amigos, logrando impregnar este enfoque totalmente documental de sentimentalismo y cercanía.

Esta película documental, por un cineasta en ciernes como hace tantos años lo fue el protagonista, de forma brillante sumerge al espectador en la propia familia, moldeando así la figura de su tío desde la perspectiva del hogar y detallándola con detalles sobre su obra como director, es un excelente tributo a quien inspiro la presente carrera de su sobrino, y quien lamentablemente no pudo seguir con su cine por culpa de una atroz enfermedad.