En un futuro demasiado cercano donde se prohíbe cualquier cosa que se considere perjudicial para una sociedad que ya no lucha por sus derechos y libertades, un antisocial reclamará sus derechos.

La intención de la realización de este cortometraje era recrear lo que podría ocurrir con nuestra sociedad en un futuro muy cercano, representado una sociedad distópica de cinco minutos dentro de un espacio reducido, donde se mostrara cómo cada vez somos más conformistas y a lo que ello nos podría conducir. Y las bases ya están puestas actualmente: ¿qué se prohíbe fumar en los bares? Aguantamos aunque eso perjudique a los establecimientos y hieda demasiado a distracción contra la crisis. ¿Qué hay cinco millones de parados? Se organizan o se acude a unas infructíferas manifestaciones para calmar la conciencia… y a seguir aguantando. El pueblo cada vez pierde más poder por que se conforma en seguida y no tiene constancia a la hora de reclamar sus derechos, se deja guiar cual rebaño fuera. Si se tienen unas monedas para una caña y unas aceitunas, todo marcha bien, a olvidar al que no las tiene. Los de arriba lo saben y sólo aguardan a que vayan pasando los chaparrones para continuar haciendo lo que les venga en gana.

Se podía haber elegido cualquier otro elemento para contar la misma historia, pero la prohibición de fumar en lugares públicos era un tema candente que dio pie a la idea, y al ser algo muy criticado, mal visto y que dividía tanto a la gente, lo convertía en el idóneo para ser el hilo conductor del relato, pues nunca llueve a gusto de todos y se puede extrapolar a cualquier otro conflicto actual. ¿Bajo qué criterio se decide lo que es mejor o peor para nuestra sociedad? ¿Acaso la gente de a pie puede decidirlo? ¿O no tiene más remedio que aguantar las decisiones de otros que quizá no estén capacitados para ello aunque les perjudiquen? ¿La soberanía nacional sigue residiendo en el pueblo una vez echado el voto en la urna o ya no tiene voz hasta la próxima? Cada vez es más probable que la respuesta sea la que nadie desea escuchar.

Algunos verán en este cortometraje la crítica social que lo impulsa, pero otros no verán más allá de una pataleta por la ley antitabaco.

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