Aquí nos hemos lanzado a la aventura, la verdad. Sin estar al tanto de Crisis Oscura, evento del que surge esta miniserie, hemos decidido abordar la lectura bajo su condición de pseudos one-shots que salvo el contexto del que surgen, pueden disfrutarse de manera autónoma, pues son historias con su principio y su final. La propia ECC Ediciones comparte esta opinión, pues incluye en el tomo una historia extra aparecida originalmente en el especial DC’s Very Merry Multiverse y que nada aporta al conjunto.

«Al menos déjale a Gaia su sacrificio»

¿Y qué tenemos en Mundos sin Liga de la Justicia: Wonder Woman? Pues tres brevísimas historias condensadas en 40 páginas. Historias que perfectamente podrían formar parte de cualquier recopilatorio dedicado a sus respectivos personajes… porque sí, esto no es un especial sobre Wonder Woman. Ella solo protagoniza la primera de las aventuras aquí recogidas. La segunda corresponde a Detective Marciano y la última, regalo de la edición española, está protagonizada por Teen Justice.

El protagonizado por Teen Justice es bastante anodino e intrascendente. Starrla (una versión femenina de Starro) ataca y la Teen Justice lucha por salvar la situación. No hay más. El de Wonder Woman presenta interesantes cambios respecto a la continuidad oficial, como la identidad de quien ostenta la presidencia de EEUU o la misma relación de Diana con Themyscira. Por lo demás, tanto personajes como historia son muy reconocibles y salvo por los pequeños detalles contextuales, nada indica que estamos ante una realidad alternativa. Tini Howard, la guionista, ha querido arriesgar poco.

Por último, el relato más interesante de todos, el de Detective Marciano, escrito por Dan Watters y dibujado por Brandon Peterson. En un mundo salido de un noir lovecraftiano, J’onn está en mitad de una investigación policial que se resuelve -como no puede ser de otra forma en el género al que homenajea- con sangre. Lo mejor del relato no es tanto la trama en sí (se limita a emular muchos de los arquetipos del noir), sino el tratamiento de sus personajes y el rico mundo que deja entrever, un mundo que deja con ganas de más. ¿Lo veremos extendido algún día en la miniserie de turno? Soñar es gratis.