Bleak Sword DX, disponible para PC y Switch (nosotros hemos probado la versión de Steam), es un pequeño juego de acción de estética pixel art salido originalmente en la plataforma Apple Arcade y que ahora busca un nuevo público ampliando su apuesta original con nuevos modos de juego y mejoras de las que dimos cuenta hace unos meses.

Tomando, sin embargo, Bleak Sword DX como un producto nuevo (en la práctica lo es), lo que nos encontramos es una aventura de acción con aspectos que beben de los soulslike y roguelite. Al caer derrotados perdemos los objetos que tuviéramos equipados, pero si superamos la pantalla en la que morimos recuperaremos la experiencia que habíamos acumulado hasta ese momento (parecido a la recuperación de las almas en los Souls de FromSoftware).

Pero los elementos soulslike no se quedan ahí. A su manera, el juego traslada los aspectos clave del género a una propuesta donde impera el minimalismo. Y gran parte de su gracia radica ahí, en reducir a su misma esencia conceptos y mecánicas que en propuestas más «ambiciosas» podrían suponer un inferno (tomaos esto en el sentido que queráis). Bleak Sword DX es exigente, pero rara vez frustrante. Aquí la simplicidad va de la mano de la concreción, de forma que hasta el jugador más casual puede adentrarse en el juego y disfrutar de él.

No faltan los parries y las esquivas, la barra de resistencia, la subida de habilidades, ni su dificultad inexorablemente creciente o esos enemigos para los que es imprescindible aprender su patrón de movimientos. Pero todo, como digo, simplificado a su mínima expresión para que funcione tanto entre quienes disfrutan de los retos, como de quienes solo tienen tiempo para desconectar cinco o diez minutos delante de la pantalla. Si gustáis del reto, eso sí, tendréis que dedicar tiempo a farmear experiencia porque hay algunos niveles poco equilibrados entre sí, que suponen todo un pico de dificultad (coqueteando con esa frustración que, por lo general, sabe sortear).

En Bleak Sword DX encarnamos a un héroe que debe «acabar con la maldición de la legendaria Bleak Sword abatiendo todo tipo de horripilantes criaturas» a través de doce capítulos en un oscuro mundo de fantasía. A nivel argumental poco más podemos añadir. La simpleza de la propuesta va desde la jugabilidad hasta la narrativa. La ambientación de fantasía heroica es la excusa para la aparición de toda clase de monstruos y bestias de pesadilla que tan pronto encuentran su inspiración en el imaginario lovecraftiano, como lo hacen en el folclore del medievo.

¿Lo mejor del juego? Su apuesta visual. Pocas veces vais a ver algo tan original y llamativo como lo que nos propone more8bit. Cada fase se emplaza en un pequeño diorama cuadricular en un apañado 2.5D y solo tres colores (blanco, negro y rojo). En medio está nuestro personaje, equipado con unos pixeles que simulan su espada y escudo. A su alrededor, tanto criaturas con las que combatir, como otras que -a modo de obstáculos- forman parte del decorado y que nos atacarán, pero contra las que no podemos hacer nada más que esquivar mientras luchamos en otros flancos. De nuevo, aquí la simpleza es una virtud. Uno ve los imaginativos y siniestros dioramas y fantasea con tener uno físico por puro goce coleccionista.