El terror… ese abismo insondable que puebla nuestras pesadillas y nuestros peores temores… Esa sensación que mejor que cualquier amante se infiltra hasta lo más profundo de nuestro ser para acabar recorriéndonos la columna con un escalofrío… Y nos encanta. Pavor, angustia, repugnancia, preocupación… No importa. Siempre volvemos a por más. ¿Morbo, perversidad, inconsciencia, masoquismo? Carece de relevancia. Es nuestra droga perfecta y necesitamos más. Y el cine es nuestro amado camello particular, siempre aguardándonos con una dosis más para satisfacer nuestros instintos más primarios. Y no hay mejor momento para dar rienda suelta a nuestras desesperadas ansias de terror como la noche de Halloween…

LA NIEBLA (The Mist, 2008)

Una espesa y extraña niebla rodea a un pueblo de Maine, sorprendiendo en el proceso a los clientes de un pequeño supermercado, quienes pronto tendrán que enfrentarse a lo que les acecha desde la niebla fortificándose en la tienda… Sin saber que entre ellos mismos puede haber enemigos más peligrosos.

Tercera gran adaptación de Frank Darabont de una de las mejores novelas de su amigo Stephen King, muy fiel al relato y mejorándolo con un dramático e impactante final que incluso King confiesa haber deseado escribir él. La terrorífica historia cuenta con una marcada crítica al comportamiento humano en situaciones límite, especialmente al fanatismo religioso y al cómo una masa puede ser controlada gracias al miedo, incluso haciendo cambiar radicalmente a un individuo de firmes convicciones. La cinta logra crear una atmósfera desasosegante, donde el miedo que guía a las personas atrapadas puede llegar a ser más peligroso que lo que oculta la niebla…

Plagada de buenas actuaciones, destaca Thomas Jane demostrando lo buen actor que puede ser interpretando a un padre preocupado por su hijo, Marcia Gay Harden da miedo como la iluminada que cree firmemente que ha llegado el fin de los tiempos, y Toby Jones está genial como el calmado empleado que puede ser mucho más útil que cualquier bravucón, sin olvidar a Laurie Holden, cada vez más a gusto en el género.

THE DESCENT (2005)

Seis mujeres amantes de la espeleología se adentran en unas cavernas inexploradas. Al quedar atrapadas por unos derrumbes, tendrán que aplicar todos sus conocimientos e instintos primarios para sobrevivir a lo que les espera en la oscuridad.

Segunda película de Neil Marshall tras su gran debut con Dog Soldiers, confirmando que el terror es un género que le viene como anillo al dedo y creando otro referente para cualquier amante del terror. ¿Qué puede haber más agobiante y terrorífico que quedar atrapado en unas angostas cavernas mientras se practica espeleología? Que algo que se ha adaptado a la oscuridad quiera darte caza. El director juega notablemente con las cartas que dispone y con todas las iluminaciones de las que puede servirse el grupo de mujeres para defenderse en la oscuridad, desde cámaras con infrarrojos al fuego, pasando por las luces de sus cascos y demás, creando atmósferas diferentes para cada situación. Sin duda, no apta para claustrofóbicos. Obtuvo una digna secuela en el 2009 con Marshall como productor ejecutivo y dirigida por Jon Harris.

El reparto cumple con creces en sus diferentes roles, destacando a Shauna Mcdonald como la traumatizada protagonista que intenta superar la pérdida de su hijo y marido, y Natalie Mendoza como la deportista aventurera acosada por un secreto.

SILENT HILL (2006)

En sus sueños más intranquilos, la enferma hija de Rose no deja de hablar de un pueblo llamado Silent Hill. Desesperada, su madre decide huir con ella en su busca, pero un accidente al llegar las separa. Rose comienza una desesperada búsqueda por ese lugar donde nievan cenizas sin cesar y custodia terrores y secretos inimaginables.

Cristophe Gans dirige una de las mejores adaptaciones de un videojuego al celuloide, por mucho que algunos fans les disgustara que tuviera una historia propia, aunque sin duda digna de la saga. Basándose en la primera entrega y cogiendo a algunos de sus personajes, y algunos ingredientes del resto de secuelas, el film recrea a la perfección el lúgubre y misterioso Silent Hill, dotándolo de su oscura historia, con unos personajes acordes y atormentados, donde deben sobrevivir a una oscuridad que puede invadir todo en un instante y cambiar la realidad, a la vez que intentan descubrir el misterio. En este mismo Halloween, podremos disfrutar su secuela, basada en el tercer videojuego, que sigue argumentalmente al primero, así que es un buen momento para ponerse al día.

Radha Mitchell, Sean Bean, Laurie Holden, Deborah Kara Unger y Kim Coteas, bien elegidos para los roles que les ha tocado, dan vida a los principales personajes que indagan de muy diferente forma en el misterioso y peligroso pueblo, cada cual con su propio propósito.

30 DÍAS DE OSCURIDAD (30 Days of Night, 2007)

En Barrow, Alaska, cada año acontecen treinta días de noche. Y un grupo de sedientos vampiros lo sabe y tras incomunicar a sus habitantes, lo asaltan despiadadamente. La única posibilidad de la gente del pueblo será ocultarse hasta que vuelva el sol…

Muy bien realizada a partir de la novela gráfica perpetrada por Steve Niles y Ben Templesmith 30 días de Noche, dirigida por David Slade, que sólo se ahorra una subtrama del exterior del pueblo. En esta película, los vampiros recuperan su dignidad como criaturas terroríficas y despiadadas, después de tantos films y novelas donde se les endulza y muestra como poco menos que pasmarotes, algo que es muy de agradecer para los fans del terror. Obtuvo una secuela inferior de escaso éxito basada en la interesante segunda parte de la novela gráfica.

Josh Harnett y Melissa George encajan y cumplen con los papeles que desempeñan tratando de ayudar a sobrevivir a sus conciudadanos, y Danny Huston muerde la pantalla como el despiadado líder de los vampiros, con una genial interpretación.

AMANECER DE LOS MUERTOS (Dawn of the Death, 2004)

De la noche a la mañana los muertos se levantan en todo el mundo. Varios grupos de supervivientes convergen en un centro comercial, donde se hacen fuertes y tratan de sobrevivir hasta que alguien les socorra o se vean obligados a buscar una alternativa.

Remake de la cinta homónima de George A. Romero, probablemente la mejor de su saga, y que supera ampliamente a la original. Con semejante carta de presentación, no es de extrañar que su director, Zack Snyder, despegara de esa forma. Sería un largo debate decidir cuál es la mejor película de no muertos, pero desde luego, en calidad, bien hecha, contada y disfrutable, pocas se le acercan. Amenazas siempre persistentes, un variado plantel de personajes interesantes movidos por situaciones personales y de supervivencia, angustiosas escenas de acción… En ningún Halloween puede faltar una de zombies, y menos si es tan buena como ésta. Mejor si cabe en la versión sin cortes.

Aunque todos los supervivientes están correctos en sus personajes, destacan Sarah Polley como enfermera, Ving Rhames como policía, Jake Weber como vendedor de televisores y Michael Kelly como jefe de seguridad del centro comercial.

GINGER SNAPS (2000)

Ginger y Brigitte Fitzgerald son dos hermanas solitarias y góticas temerosas de que llegue el día en el que se conviertan en adolescentes, pues lo ven como una maldición. Cuando una noche de luna llena dicha maldición le sobreviene a Ginger y es atacada por algo atraído por la sangre de la menstruación, sus vidas cambiarán drásticamente.

Una pequeña joya del género de la mano de John Fawcett. Usando de forma original la licantropía como una metáfora de la pubertad y los problemas que conlleva a los jóvenes, las dos chicas protagonistas tendrán que vérselas con la infección de una de ellas a la vez que aparece su menstruación. La próxima luna llena será en Halloween, así que Brigitte comienza una carrera contra reloj para vencer a la enfermedad de su hermana mayor, Ginger, cuyos cambios están revolucionando su pequeño mundo tanto como sus revoltosas neuronas, de forma cada vez más irreparable. Este film se completa con una estupenda secuela y una precuela que, aunque inferior, es interesante de ver.

A Emily Perkins y Katharine Isabelle nada les hace sombra en el film. Aunque no fueron las primeras elegidas para el proyecto, se hace imposible pensar en otras hermanas Fitzgerald. Kris Lemche está muy bien como el camello del barrio que intenta ayudarlas, y Mimi Rogers como la compresiva madre que se mete en todo.