A lo largo de la historia el ser humano no se ha conformado con vivir sedentariamente en un lugar, ha soñado con explorar el mundo, conocer cada rincón, cartografiarlo y conquistarlo por duras que sean las condiciones o los sacrificios para llegar a su objetivo. En los Confines del Mundo nos relata los sucesos de una expedición que se convierte en uno de los mayores periplos en pos de la supervivencia y de la lealtad entre camaradas. Jaques Melaterre, Jean-François y Hervé Richez son los responsables del guión y Oliver Fraiser es el encargado de dibujar y colorear esta hazaña que viene a nuestro país de la mano de Yermo Ediciones.

En 1914 el explorador irlandés Sir Ernest Shackleton parte de Georgia del Sur, a bordo del Endurance, para realizar una de las mayores heroicidades que el hombre no había podido pensar hasta la fecha: atravesar la Antártida de un extremo a otro. La travesía de cruzar el inhóspito continente no será tarea fácil, pues se enfrentarán al clima más severo, las temperaturas más extremas y las condiciones de vida más inadecuadas. Nuestros héroes estarán dispuestos a pasar por todo tipo de penurias con un único objetivo: dejar su huella en la Historia.

Jaques Melaterre, Jean-François, Hervé Richez y Oliver Frasier nos introducen así en un cómic donde centran la atención argumental en las dificultades que tuvo que pasar la tripulación para poder volver al hogar. El hambre, el hielo, las disputas entre marineros y la progresiva pérdida de la esperanza provocará que el lector entre en una constante situación de intranquilidad e interés para conocer el desarrollo de los acontecimientos. El planteamiento de esta forma de contar la experiencia antártica es donde recae el gran mérito de estos autores, si tenemos en cuenta que todo lo expuesto en esta novela gráfica sucedió realmente y por tanto ya somos conocedores del final.

Una de las técnicas narrativas que utiliza este tridente de guionistas consiste en intercalar las diferentes dificultades que van asumiendo los navegantes del Endurance con las notas del diario de bitácora de Sir Shackleton, en las que podemos ver sus dudas y anhelos frente a la fortaleza que muestra con a la tripulación. Además, nos encontraremos con lo que se podría considerar a un último personaje no presentado oficialmente en este tebeo, la naturaleza, que se nos mostrará como un muro infranqueable al que es imposible vencer, como si tan sólo pudieran plegarse a sus designios y tuvieran que admitir que la odisea ha sido un fracaso desde el principio.

El arte visual de Oliver Frasier resalta por los amplios paisajes y los espectaculares parajes helados del Polo Sur que tienen un aire solitario y desértico, así como la constante imagen del Endurance rompiendo las olas y esquivando los imponentes glaciares. El color consigue contextualizar la narración haciendo que el lector pueda experimentar la inmensidad de la Antártida con el manejo de diferentes azules y blancos, todo ello estará en contraposición con el uso de colores cálidos para mostrarnos el interior de los camarotes y el día a día de los marineros.

Frasier demuestra un estilo de dibujo de personajes caricaturesco muy cercano a la línea clásica del cómic europeo, que puede recordar a autores como Hergé (Tintín) o a I.N.J. Culbard (Brass Sun). En la medida que avanza la trama y aumenta el sufrimiento de los personajes, irá marcando los rostros y las manos para enseñar la dureza de las bajas temperaturas. Al final, podremos observar un dibujo mucho más realista y tremendo en el que se muestran los surcos en la piel y músculos agrietados por el dolor.

Yermo ediciones nos ofrece así la epopeya de Sir Ernest Shackleton y sus hombres a bordo del Endurance dentro de su línea de novela gráfica histórica, en un formato disponible en tapa dura, 96 páginas, a todo color y por 24 euros en cualquier librería o tienda especializada. En los confines del mundo es un cantar sobre cómo un puñado de hombres sueñan con conquistar lo inalcanzable y pierden irremediablemente. Pese a todo, nos enseña que aun así podemos continuar, vencer y vivir las mayores aventuras que podamos imaginar porque, a veces, en el fracaso se hallan las mayores victorias.