Solo una noche: Pretencioso aburrimiento

Hubo un tiempo en el que el cine independiente solía darnos pequeñas joyas sin mayores pretensiones que la de exponer aspectos del ser humano mediante una sencilla técnica: hacerle hablar. Sin embargo, está reservado para unos pocos el lograr con esa herramienta tan básica un resultado plausible. Woody Allen es un maestro en la materia, Richard Linklater tiene un par de obras referenciales al respecto y Kevin Smith lo ha intentado en varias ocasiones. Muchos otros como Robert Altman o Jim Jarmusch casi se expresan únicamente mediante ese recurso. Sin embargo, Solo una Noche no tiene nada que ver con todos estos ejemplos.

 

 

El principal problema, de los muchos que asolan la película, es lo poco interesante de sus personajes. No sabemos mucho de ellos y no terminan de desarrollarse a lo largo de los 90 minutos de metraje, a pesar de en algunos casos no paran de hablar. El tedio de ver como alguien que no interesa lo más mínimo no para de cuestionarse a sí mismo y a los demás, termina aburriendo a las ovejas. Adicionalmente, el casting es tan irregular que no hace falta sin demasiada imaginación podemos ver como Sam Worthington y Eva Mendez no tienen química y su posible affaire es del todo increíble.

Siendo la infidelidad el tema central de la pieza, se echa de menos la intensidad de los momentos más lucidos del Wong Kar Way de Deseando Amar, cuando a falta de palabras bien valen una atmosfera bien construida y unas miradas desgarradoras. Aquí no hace más que dársele vueltas al mismo tema por todos los ángulos posibles sin que lo que se diga o se sugiera termine por llegar al espectador. Además, el espectador puede centrar toda su ira en la actriz Keira Knightley, ya que interpreta al personaje detonador de toda la trama y creo que no permanece callada hasta quedarse dormida, entiendo que debido a las agotadoras e incansables horas de charla.

 

Actores desaprovechados como Griffin Dunne, situaciones irreales como Eva Mendes seduciendo a su objetivo metida en una piscina vestida con la combinación y el peor retrato del Nueva York nocturno que hemos visto en años, son algunas de las otras perlas que me dejo en el tintero. Aunque se nos asegura que es Solo una Noche, la noche se hace eterna.

 

 

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